Empezó el sábado madrugando para ir a recoger a Julián e irnos a Aznalcollar. Ibamos a hacer el Corredor Verde del Guadiamar. Una vez llegado, bajadas la bicis y engrasadas, empezamos el camino que no aportó ninguna dificultad en la ida hasta Aznalcazar, ya que el viento siempre fue favorable y siempre vamos a favor de corriente con lo cual siempre vamos bajando. La subida a Aznalcazar es dura si se sube rápido, pero al ritmo que lo hicimos, solo nos faltó silbar la cancion de Verano azul. Despues de la tostada, bajada y vuelta por la otra orilla del Guadiamar. Ligera subida y viento ligeramente en contra. Llegamos al coche y para casa.
El domingo nos fuimos Merchi y Lucía, con Gonzalo, Rosana y Carlos a los Pinares de Puebla del Río. Estuvimos pedaleando en familia y me sorprendió muchisimo Merchi el buen ritmo que consiguió llevar tanto llaneando como subiendo. El camino lo mas bonito que tiene es el paisaje, por que lo que fue el carril era muy cortito, ya que si seguías era por cortafuegos arenosos que la bici no andaba y había que hacer empujing. Volvimos al merendero y nos comimos los bocatas que llevabamos preparados. Ya a la vuelta a casa, baño y al cumple de Rosario.
Lucía estaba tan cansada que se cansó a la media hora de las bolas, y nos fuimos para votar que todavía no lo habiamos hecho. Por la noche caimos pucherito en la cama.
