domingo, 22 de junio de 2008

Guillena-Castilblanco de los Arroyos

La ruta de hoy la hemos empezado muy tempranito para evitar en todo lo posible la calor de mediodía. Nunca habiamos hecho esta ruta en este sentido, siempre al contrario, pero era interesante para que Julián conociera este tramo del camino de Santiago que nos lleva a Castilblanco.

Sobre las 7,45 hemos comenzado dirección a Torre de la Reina y al llegar al Polígono nos hemos metido ya en carril por el tramo del Camino de Santiago. El primer tramo que es en ligera subida pero con buen firme nos hemos encontrado con un peregrino de a pie, con el que he charlado un poco y nos ha comentado que era su décima Via de la Plata. Nos parece increible, pero más todaviá cuando nos ha dicho que la hace de un tirón y en 21 o 22 días. Nos despedimos deseandole buen camino seguimos hacia Castilblanco.

Y nos adentramos en la trialera que sin alforjas se hace complicado subir en algunos tramos, más cuando vayamos cargados. Mario esta zona la domina tanto bajando como subiendo. Cuando llegamos a la carretera reagrupación y los tres juntos hasta el pueblo. Tostadita y café y dejamos el municipio para ir hacia la presa de Castilblanco.

Algún tramo se sube, pero la mayoria es en bajada de firme muy compacto y que desliza muy bien las ruedas. Ya en la presa esperamos a la llegada de Julián y comienza la subida hacia Los Toros.

La confianza de las últimas salidas no fué mi mejor consejera, ya que empecé la cuesta pensando en dejar a Mario, y no se cumplió. La parte más dura de la cuesta llegamos los dos arriba, pero en cuanto empezaron los sube y baja, mas sube que baja, me empezó a faltar las fuerzas y se me iba escapando poquito a poco. Al final en el cruce de Los Lagos del Serrano me esperó y juntos esperamos a Julián.

Salimos buscando la bajada de Los Toros que hay que ver lo rápido que se hace y subidita hasta La Cantina. Allí paramos un poquito los tres cogiendo fuerzas y animos para la subida de la Lenteja.

Las curvas y contracurvas del principio son realmente duras y preciosas ya que es impresionante ver como puedes ver a 10 m. de altura a Julián en tan poco metros de carril. La subida la hice primero todo el rato con Mario estando detrás mío creyendo en que me iba a pegar el hachazo en cuanto pudiera. En una de las últimas rectas se puso un poco delante y me dije a mi mismo haber si podía seguirlo. Pude un poco pero estaba en las últimas. Justo en la última gran rampa, no se como, ví a Mario ponerse de pie pensado en que iba a atacar, y de repente solte un demarrage que lo dejé atrás, cosa que yo no sabía por que no queria ni mirar. Ya en el falso llano miré lo vi detrás y administré para la pequeña rampa final. Al llegar arriba charlamos un poco de la cuesta hasta que llegó Julián.

De ahí hasta Guillena son 9 km. en su 95% bajada. Pero ya sabemos como baja Mario. Cuando llegamos al coche ya tenía la bici casi metida dentro de su coche.

Nos despedimos por que por motivos de trabajo y vacaciones no nos veremos hasta la salida de nuestro Camino. Al final la sensaciones no han sido tan buenas como las de los otros días, pero bien.

Guillena-Castilblanco de los Arroyos-inversa

domingo, 15 de junio de 2008

Villaverde-Canal del Viar-Castilblanco de los Arroyos

Muy temprano hemos salido para evitar la calor de estos últimos días. A las 8,15 ya estábamos saliendo desde Villaverde del Río, Mario, Julián y yo. El principio de la etapa es seguir el cauce del Canal del Viar siempre ascendiendo pero muy ligeramente.

Solamente hemos tenido dos bajadas y subidas cortas pero exigentes por no poder pasar por el puente que está dedicado en exclusiva a transportar el agua.

Son 25 km. de carril pedregoso que finaliza en una cancela de una propiedad, cuyo dueño nos ha abierto para dejarnos pasar y así llegar a la carretera que una Castilblanco con El Pedroso.

En este punto comienza la subida del día. Es un tramo de unos 4,5 km. de subida constante y de pendiente al 5,8% de media aunque en algunos tramos pueda superar el 9%. Al principio estuvimos rodando los tres pero después se fue quedando primero Julián y más tarde Mario. La subida la he hecho a ritmo y sin encabezonarme pensando en lo que quedaba. Al llegar arriba los he esperado en el orden de siempre.

Un poquito de bajada y vuelta a subir aunque ya sin desniveles tan grandes como antes.

Al llegar a Castilblanco nos comimos las tostadas y de vuelta para Villaverde. Dejamos de nuevo la carretera para coger el carril y no se puede decir que estuviera en muy buen estado. Una última subida corta pero pedregosa y fuerte bajada muy peligrosa por el firme del suelo. Sonaba la bicicleta como si estuviera rompiéndose por todos lados. Ya casi abajo el firme parece mejorar y seguimos bajando y cada vez más llaneando hasta alcanzar la carretera. De ahí al coche es completamente llano y poca distancia.

Villaverde-Viar-Castilblanco

martes, 10 de junio de 2008

Montequinto-Olivares

Esta tarde he salido desde casa dirección a Sevilla en busca de Julián para hacer una rutilla.

El carril bici de la Olavide está casi terminado, y es un placer bajar hasta Sevilla, sin el peligro de los coches. Cuando llegué a Sevilla, he inflado un poco las ruedas y me he dirigido al punto donde quedé con Julián. He llegado un cuarto hora antes y he tenido que esperar.

Al llegar Julián me ha dado mi guante que me lo dejé en su coche el otro día. Hemos callejeado hasta llegar al Charco de la Pava, para cruzar el Guadalquivir por el puente que nos lleva a Camas. Es el mismo que cruzaremos camino de Santiago. En Camas buscamos la carretera de Olivares y empezamos la subida.

El asfalto agarra bien pero disponemos de poco arcén para pasar, con lo que no es muy agradable. Al llegar al desvío de la Ruta del Agua hemos pasado al carril. Otra cuesta un poco pronunciada y el resto del camino hasta la depuradora por camino botoso.

En la depuradora cogemos el asfalto y la pronunciada carretera que nos lleva a Olivares. Julián esperaba menos cuesta, pero cada día las sube mejor. Desde Olivares a Salteras seguimos por carretera sin apenas arcen. Al salir de Salteras es una bajada pero nosotros nos desviamos para coger el Cordel de Isla Mayor, dirección Santiponce. Seguimos bajando y pasamos de este Cordel a la Via Verde de Itálica. Al llegar a Santiponce volvemos al asfalto para entra y salir del pueblo.

En la salida de Santiponce giramos a la izquierda para pasar por debajo de la A-66 y justamente en este punto nuevo giro, esta vez a la derecha por el Cortijo de Gambogaz. Subimos dirección al Estadio Olímpico y de hay al Alamillo. Ya no dejamos los carriles bici de Sevilla hasta regresar al punto donde empezamos el camino Julián y yo. Nos despedimos y yo sigo mi carril bici hasta la Olavide. De allí a Montequinto por carretera pero ya estamos en casa.

Montequinto-Olivares

sábado, 7 de junio de 2008

Aznalcollar

Desde que el jueves hable con Mario y me dijo que podíamos ir a Aznalcollar, sentí una tensión un poquito grande.

El recuerdo de esta ruta que hice hace año y medio, no era muy bueno. Aquel día hize junto a Mario 10 kilometros de más por perdernos y la subida a Charcofrío se me hizo hasta hoy la más dura que había subido nunca. Pero vamos a contar lo de hoy.

A las 7 de la maña me recogió Julián y fuimos hacia al Alamillo a buscar a Mario. Hacia una mañana muy fresca y la poca ropa que llevaba más la ruta que se nos avecinaba me tenía intranquilo. Al llegar al Alamillo esperamos un poquito y llegó Mario. Arrancamos los coches y para Aznalcollar.

Al llegar la temperatura era todavia más fresca, pero esperaba que hiciese calor. Al principio manda la carretera y no nos desviamos por un montículo que lo único que hace es llevarte a bajar una trialera que hasta a Mario le dá miedo. Con las piernas empezando a calentarse nos salimos de la carretera para coger el carril que baja hasta un puente que cruza el Embalse del Agrío. De hay en adelante unos 6 kilometros subiendo menos una bajada que te da un respiro. Al llegar arriba Mario y yo esperamos a Julián que pone su ritmo y lo sube todo. Yo me encontré muy bien por que podía seguir el ritmo de Mario. Comí solo y nos dejamos caer hasta el puente que cruza un riachuelo en el Barranco de Tejadilla.

Ahora habia que subir por un carril muy compactado y para ser de tierra era un privilegio. Son 8 kilometros de subida hasta las aproximaciones del Cortijo de Corchito. La subida de nuevo la hicimos Mario y yo solos con Julián a su ritmo. En alguna contracurva lo veiamos. De repente me llevé mi primera alegría al ver que Mario se iba quedando poco a poco. Parece que por fin despues de la inactividad he vuelto a mi estado de antes. Al llegar a arriba Mario comió mientras esperabamos a Julián. Unos pocos kilometros más y llegamos al cruce de la carretera de Aznalcollar-El Alamo.

Comí un poco y empezamos a dirigirnos a la bajada que nos llevaba al Arroyo de Las Cañadas. Dejamos las bicis en el suelo y mientras Mario comia el resto iba pensando en la cuesta de Charcofrío. Subimos un monticulo y bajada hasta cruzar el rio Cañaveroso y comenzar la gran subida. Lo importante de la subida era acompasar el ritmo y no pensar mucho en lo que quedaba.

Fuimos subiendo y no quería ni mirar hacia atrás para no meterme más presión, pero en una curva con visibilidad ví que iba solo. Me concentré en lo que quedaba y hasta arriba. Al llegar arriba no me pareció tanto como la otra vez que la subí, pero aún así la cuesta se las trae. Al rato llegó Mario resoplando como hice yo, y al rato Julián que la subió de un tirón y a su ritmo y creo que no se le hizo muy mala por que no traía mala cara. Despues de descansar un poquito continuamos la marcha.

Nos salimos del carril en busca de una fuente que hay en mitad de la montaña. Que fresquita sale el agua. Después reposar una ratito empezamos con un sube baja que nos iba cada vez bajando mas de altitud hasta llegar de nuevo a la carretera Aznalcollar-El Alamo. Ya en alquitrán, aunque subiamos, se nos hizo corto el camino hasta el coche. Para colmo me dí cuenta ya en el pueblo que se me habia roto el sillín. Montamos las Bicis y para casa.

Aznalcollar

jueves, 5 de junio de 2008

Sevilla a Sanlucar la Mayor

El día ha servido de bastante, ya que han empezado las primeras calores y salimos desde el Alamillo a las cinco de la tarde con el sol dando en el lomo.
Quedamos Julián, Eduardo y yo. Al principio es bastante llano hasta llegar a Santiponce, donde cogemos la Via Verde de Itálica y empieza el camino a ser ascendente pero que se puede ir con desarrollo grandes y altas velocidades. Ya en el desvio por el Cordel de Isla Mayor el viento se vuelve en contra y el desnivel sube un poco más.
Cuando cruzamos la via del tren a la altura de Salteras, el camino nos recordó al otro día. De la nada había arena mojada con charcos mas grande a cada pedalada que dábamos. El sol era impresionante y estábamos perplejos por la situación. Mas adelante nos dimos cuenta que un tractor estaba echando agua en el carril para una máquina que iba por detrás. Sol, calor y enfangadas las bicis y parte de nosotros.
En cuanto los adelantemos se acabó el barro. Giramos a la derecha abandonando el Cordel para ir hasta Villanueva del Ariscal. Cruzamos el pueblo y cogimos otro carril ya casi sin pendiente hasta el Colegio de Los Salesianos de Sanlucar la Mayor.
Nos dimos la vuelta y empezamos a correr hasta Villanueva donde nos paramos a tomarnos unas coca colas.
El camino se notaba que ahora era pendiente abajo. En un plis plas estábamos cruzando de nuevo la via y encaminandonos hacia Santiponce. De allí hacia el Estadio Olímpico y el Alamillo.
Las bicis al coche y para casa que era casi de noche.