Chipiona - Ermita Ntra. Sra. del Carmen (Doñana)

Bien temprano he salido de Chipiona hacia la carretera que discurre paralelo al Antiguo Ferrocarril del Puerto a Sanlúcar. Me enredo un poco en el callejo del pueblo hasta que doy con el carril del antiguo ferrocarril. El camino es arenoso y empedrado y voy cruzando dos carreteras hasta que el camino se hace asfalto.

Alrededor hay pequeñas urbanizaciones hasta que llego a Sanlúcar de Barrameda. En el paseo marítimo cojo un carril bici muy bueno que con el viento dándome en la espalda hace que coja gran velocidad. Sobre el Club Náutico me desvío un poco para ir a ver la Playa de Bajo Guía. Vuelvo sobre mis rodadas y empiezo a meterme por el centro del pueblo. Las calles son en contramano la mayoría.

Saliendo del pueblo cojo la Colada de Bonanza al pozo de la viuda que la abandono cerca de la puerta de entrada al Parque de Doñana en su zona gaditana. La vía es de asfalto parcheada por sus baches. A pocos km. giro a la izquierda y entro por una zona vallada con tramos de mucha arena y rodeado de pinares.

Este camino me vuelve a llevar a la Colada de Bonanza al pozo de la viuda para a pocos centenares de mts. la vuelvo a abandonar por un carril serpenteante que me lleva a otra valla que vuelve a dar acceso a la vía principal del Parque. Los km. pasan y llego a la Ermita de Ntra. Sra. del Carmen.

Al salir de la ermita dejo los pinares atrás y circulo al lado del canal Caño de Martín Ruiz. Pasan los kms. y giro a la izquierda y empiezo una de las zonas más mala de éste camino. circulo como en un carril elevado, en el que a mi izquierda se encuentra las Salina de Monte Algaida, y a mi derecha el río Guadalquivir.

El carril sigue siendo pésimo pero de repente me sale uno a la derecha que mejora un poco. Sigo haciendo kms. y atravesando perpendicularmente caños de agua que se dirigen al río Guadalquivir. El terreno es a veces arenoso y otras quebrado, siendo éste último el que acompaña casi en su totalidad en lo últimos kms. La velocidad por este terreno no puede superar los 15 km/h si no es imposible aguantar el tembleque. Por fin llego a un cruce en el que giro a izquierda y luego a derecha y dejo este carril pestoso.

Circulo al lado de las Salinas de Ntra. Sra. del Rocío. La velocidad vuelve a ser alta aunque el viento es siempre en contra. Ya saliendo del Parque de Doñana vuelvo a la Colada de Bonanza al pozo de la viuda pero en dirección contraria a las del principio de la mañana. Sigo retrocediendo mis pasos hasta que de repente me doy cuenta de que al llegar a una Glorieta me es conocida.

Es la glorieta conmemorativa al centenario del Real Betis Balompié que por desgracia a estas horas que estoy escribiendo ha descendido a Segunda División. Continuo volviendo para Chipiona pero esta vez no paso por Bajo Guía y al llegar al pueblo de Chipiona continuo Por el Antiguo Ferrocarril del Puerto a Sanlúcar que me lleva más directo a casa.

Montequinto - Ntra. Sra. del Aguila (Alcalá)

Esta mañana he salido a dar un paseo para volver a coger ritmo ya que el viaje a Cazorla está a la vuelta de la esquina.
He salido de casa en dirección a la Pablo de Olavide donde he cogido el carril bici que lleva a Alcalá. Sin darme cuenta he empezado a poner ritmo y cada vez iba más lanzado. Cruce el río Guadaira por el puente que lleva el Canal del Bajo Guadalquivir. En la otra orilla seguía con el ritmo fuerte pero ya empezaba a dar muestras de flaqueza y cuando llegué a Alcalá y pase por debajo del puente del Dragón empecé a visualizar la subida que me quedaba y se me cortó el cuerpo.
Es una primera rampa durita para bajar escasos 20 mts. y de nuevo volver a subir pero mucho mas fuerte y exigente. Ya arriba llegas a la carretera que sigue subiendo hacia el castillo y la Ermita. La dureza sigue siendo excesiva para mi nivel y para colmo cuando estas en las postrimerías de la cumbre y la pendiente baja pasa el terreno a ser de pavés que te destroza por completo.
Arriba me como una barrita y respiro todo lo que puedo que falta me hace. Bajo rápido en busca del Camino de la Retama que lo abandono al poco para ir por la vía de servicio de la nueva circunvalación de Alcalá. El camino es ascenso pero nada parecido a lo anterior. Veo el cruce que me ha de llevar a Torrequinto y giro. El carril es de arena suelta y voy bastante tranquilo hasta que otro ciclista me pasa y me vuelvo a infringir otro castigo siguiéndolo ya que hay que recordar que tengo que volver a coger la forma. Llegamos juntos a la autovía pero yo cruzo en Torrequinto al otro lado de la carretera y comienzo a bajar hacia casa. Ya en Montequinto por el Parque d los Pinos y dejandome caer sobre la bici llego.

Montequinto-Alcalá

Hoy, después de muchos días sin coger la bici, quedé con Luís y un amigo suyo llamado Cristóbal. Salimos por la tarde desde casa por el camino de la Retama en dirección Alcalá. Los toboganes son las únicas dificultades que presenta la ruta y donde paso primero esprintando a Cristóbal que como me decía Luís estaba muy crecido. Llegamos al Puente del Dragón y buscamos una cuesta que ellos suelen subir.

La primera parte la conozco y le demarro y los dejo atrás pero creía que ahí se acababa la cuesta cuando Cristóbal me pasa por la izquierda y me dice sigue por aquí. Es un poco más de llano y un repecho corto pero exigente pero con la distancia cogida ya me es imposible seguirlo. Esperamos a Luís y dicen de subir a la ermita o el castillo.

Esta subida tampoco la conozco y la verdad es que es dura. Pasamos por debajo del puente romano y giramos a la izquierda y una vez que pasamos un puentecito Cristóbal nos pasa y tira a muerte, yo dejo atrás a Luís y consigo cogerle rueda, pero el esprint se me hace muy duro y lo dejo por imposible. Llegando arriba, el asfalto se convierte en pavés con lo que la hace más dura incluso al estilo de la París-Robuaix. Ya arriba solo se escucha nuestro resoplidos.

Bajamos y llegamos al Dragón y nos encaminamos hacia el camino que nos lleva a Torrequinto, que es en ligera subida y bastante polvoriento. Al llegar a Torrequinto, pasamos al otro lado de la autovía y bajamos en busca de Montequinto y para casa.

Bajando me comentó Cristóbal que es profesor de educación física, con lo que no me sentí muy mal después de tantos sin coger la bici y en época de alergia.

Guillena-Cantina-Lagos Serrano-El Ronquillo-Venta Alto-Guillena

Salida dominguera que en principio iba a ser dura y que después de que ayer estuvimos en la Feria, ha sido más dura.

Salimos de Guillena por el Cordel de la Cruz de la Mujer en constante ascenso, ya que en 9 km. hemos subido 243 mts. de altitud. Para empezar nos ha dejado las piernas ya cansaditas y el calor empezaba ya a subir.

Bajamos a la Cantina y continuamos bajando hasta llegar a cruzar el puente de la Rivera de Huelva para llegar a las inmediaciones de la cuesta de los Toros. Julián no la ha subido nunca y yo se la he comentado pero la verdad que cuando estas en ella te das cuenta lo dura que es.

Empieza en un zigzag bastante suave y después cogemos una curva a derecha que ya recrudece la subida pero más adelante al pasar una manada de toros a nuestra izquierda entramos en la zona de pendiente más fuerte. Poco a poco pasan los mts. y por fin llegamos arriba de la cumbre.

Más adelante hay un cruce que si lo coges a la derecha te lleva a Castilblanco, pero nosotros hemos girado hacia la izquierda para ir hacia Los Lagos del Serrano.

Al principio es en bajada pero ya sabemos que las bajadas pasan rápido y volvemos a encontrarnos un pendiente de unos 2 km. en los que ganamos 108 mts. Julián se ha cruzado con un par de ciervos. Ya arriba hay unos 5 km. de toboganes con más subida que bajadas que nos hace pasar por la urbanización de Los Lagos.

Un poco de llaneo y bajada que nos lleva a El Ronquillo donde me he comido dos alpargatas por tostadas que me han vuelto a dar unas fuerzas grandiosas.

Volvemos a pedalear y cruzamos el pueblo y empezamos a bajar por una carretera serpenteante de unos 4 km. donde bajamos 150 mts. y llegamos a las inmediaciones del Embalse de la Minilla.

Aquí hemos cogido el Camino del Antiguo Ferrocarril de la Minas de Cala que va bordeando el embalse por unos parajes que siguen dando esplendor a nuestros ojos. Cruzamos varias vallas para retener al ganado y volvemos a la antigua carretera de Mérida que nos lleva a la cuesta de la media fanega.

Es una carretera vieja y sin tráfico de unos 4 km. y con un desnivel de 200 mts. y le tenemos que sumar un gran viento en contra. La subida ha sido dura pero por fin estamos arriba. Las vistas son maravillosas.

Empezamos ha perder altura en dirección a Las Pajanosas pero el viento no nos da respiro y aunque casi todo es bajada no podemos parar de pedalear. Ya en Las Pajanosas giramos a la izquierda para coger la carretera que nos lleva a Guillena, que es más peligrosa ya que no tiene arcén y el viento nos desvía con lo que el miedo es grande.

Aunque parezca mentira hemos llegado y después de los estiramientos y montadas la bicis en el coche nos volvemos para casa.