lunes, 28 de diciembre de 2009

Conclusiones

Bueno pues ya se han acabado las rutas de este 2009 que está a punto de acabar. Como dice el titulo llega el turno de sacar conclusiones.

El año no ha escapado nada mal. En las rutas domingueras he solido estar en la parte delantera menos algún que otro día de los que se te atragantan. La mejor ruta posiblemente haya sido la de Coripe a El Mogote que fue realmente dura, pero al llegar arriba te deja un gran sabor de boca. Respecto a lesiones solo he tenido la microrotura en el gemelo que me dejo apartado de la bici casi dos meses, y un resfriado que también me dejo un fin de semana sin salir. Como viaje de este año, fui con Julián 4 días por el P.N. de Cazorla, segura y las Villas, que fue una enriquecedora experiencia de pasar calor, dormir en el suelo, quedarme sin agua y beber de un río, pero sobretodo de que con constancia se llega a donde nos ponemos los límites.

Los datos del año son:

51 salidas (entre amigos y solo)

2558.37 Km. con un desnivel positivo de 25894 mts. (que sería subir 3 veces el Everest desde el nivel del mar).

139 horas 40 minutos 57 segundos sobre lo alto de un sillín (excepto cuando me pongo de pie que el gps no lo calcula).

Un IBP del 2009 de 2813 donde la ruta con el índice más alto fue Vadillo Castril-Pontón Alto con 144, que para colmo fue con el peso de las alforjas. De las domingueras fue Coripe-El Mogote con 94.

Y muchos recuerdos de calor, barro, desayunos, arena en la boca, frío en las manos y pies, pero sobretodo risas de unos y de otros.

Muchas gracias a mi mujer y a mi hija por dejarme salir con mis amigos en esta afición que me apasiona.

A Julián que se amolda a la ruta que se le proponga y llanea como él solo.

A Mario que cuando te despistas te da mas que un quebradero de cabeza en las cuestas.

A Eduardo que tras la enfermedad y el robo de su bici vuelve con nosotros como el turrón por Navidad. Se echaban de menos esos ataques cuando llevas 50 km. en las piernas.

A Paco que se está empezando a subir a las barbas. Si lo llego a saber no te invito, jejeje.

Gracias a todos.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Montequinto – Fangolandia

Salida desde casa sobre la hora de las últimas salidas. Como de costumbre quedo con Julián en el Costurero de la Reina y de allí nos vamos lo dos al Charco de la Pava que hemos quedado con Mario y Eduardo.

Al llegar no esperamos más de un minuto que aparecen los dos y nos vamos por el puente que cruza el Guadalquivir a Camas. En cuanto llegamos a la otra orilla, la niebla nos invade. Con cuidado vamos hasta Santiponce por carretera para coger la Vía Verde de Itálica que al principio está muy bien pero en algún tramo nos tenemos que bajar de las bicis por los pelotones de fango que bloquean las ruedas.

Seguimos pedaleando hasta el cruce con el camino que va a Gerena o Aznalcóllar, y cogemos el que va hacia la Ruta del Agua que pensamos que estará mas seca. Nada más empezar este nuevo carril hay una zona de barro grandiosa que culmina en un punto donde se entierran las bicis. Al poner pie a tierra, o arena movediza, el pie se hunde unos 25 cm. Salimos como podemos y volvemos al pedaleo. La niebla nos sigue cubriendo y por un momento pierdo a Mario que va por delante, y a Julián y Eduardo por detrás. Total, que sigo y el cambio empieza a pegar saltitos. Los tramos de fango no se han acabado pero ya son más pequeños y se pueden incluso algunos esquivar.

Sigo solo sin ver a Mario que a lo mejor va a 30 mts. por delante pero la niebla me impide localizarlo. De repente veo un buen palo, y quito todo el fango posible hasta que llegan los dos, que hacen lo mismo. Seguimos y Mario nos comenta que nos oía pero de vernos nada de nada.

Ya estamos en la Ruta del Agua y vamos en dirección a Camas, pero pronto cambian los planes, ya que sigue habiendo tramos de fango y decidimos que en cuanto lleguemos a la carretera que une Valencina con Santiponce, nos lanzamos hacia Santiponce y desayunamos. Pues eso hacemos, nos tiramos cuesta abajo en la carretera pero las ruedas se convierten en una ametralladora de pegotes de barro que te van dando toquecitos. Abajo en el pueblo, desayunamos.

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Al volver a arrancar vamos buscando una gasolinera, pero la de Santiponce está cerrada, así que nos vamos a otra donde las dejamos decentemente. Como no llevamos muchos km. decidimos ir a La Cartuja y hacer un circuito que usa Eduardo para sus entrenos.

Damos una vuelta de reconocimiento donde Julián arrea varias veces pero le salgo de secante. Todo se iba a decidir en la siguiente vuelta. Volvemos al inicio de la segunda vuelta y vamos en grupito hasta que una bajada a un túnel subterráneo, con su posterior subida, Eduardo lanza un pequeño ataque que parte el grupo. Tras varios mts. en los que nadie decide dar la cara para coger rueda, ataco y cuando llego a la altura de Eduardo vuelvo a derramar. Cuando miro para atrás veo que el único que está intentado cogerme es Julián, pero como estaba fatigado de todos los lances de la anterior vuelta puedo ir controlando la distancia. Al llegar al Alamillo espero a Julián que se lleva su plata y a Mario y Eduardo. Ya nos empezamos a despedir de los dos para la siguiente ruta.

Julián y yo vamos por las carriles bicis hasta el Parque de Mª Luisa donde lo cruzamos y volvemos a los carriles. A la altura de la av. de la Paz nos despedimos y sigo en solitario hasta casa. La bici tiene multitud de ruidos por el barro acumulado pero ya la limpiaré que ahora me toca ducha de agua calentita.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Montequinto – Gerena

Mañana fría donde las halla. A las 8 de la mañana salía de casa bien abrigado para ir hacia Sevilla, ya que, había quedado con Julián a las 8,30 en el Costurero de la Reina.

La salida de Montequinto, la hice por la Pablo Olavide y al llegar a Sevilla el termómetro marcaba 2º. Los pies y las manos, lo peor. Una vez que Julián llegó nos fuimos hacia el Estadio Olímpico para dirigirnos hacia Santiponce. Allí cogimos el carril del Antiguo Ferrocarril de las Minas de Aznalcóllar al Río Guadalquivir. Estaba en muy buen estado con algún charco congelado pero lo peor estaba por llegar.

Cuando al cruce de la Cañada Real de la Isla Mayor, decidimos seguir por nuestro camino en dirección Gerena-Aznalcóllar. A partir de aquí, el barro era el protagonista, tanto que en tramos nos teníamos que bajar por que el miedo a caer a los charcos helados era muy grande. Seguíamos pedaleando a menor ritmo hasta que llegamos a cruce de caminos que el que nos cruzaba parecía una autopista. Nos gustó tanto que lo cogimos, ya que parecía que iba a Gerena, pero a los 2 km. se acababa en una campo de terreno fangoso que nos hizo dar la vuelta.

Volvimos hacía atrás a coger de nuevo el camino que llevábamos y si la cosa era mala, empeoró. Hubo momento donde no podíamos pedalear ya que el fango se iba a la horquilla por delante y al cuadro por detrás y no se podía andar. Al salir de esta zona, quitamos el principal barro y nos montamos de nuevo en las bicis y la solución fue ir cruzando todos los charcos helados ya que al mojar el barro se iba cayendo. Cada vez que cruzaba uno daba un no se que, ya que crujía mucho y me daba miedo que el hielo cortase las cubiertas. Por fin llegamos a la carretera que une Olivares con Gerena, después de 5,5 km. de fango. Al borde de la carretera limpiamos el principal fango con un palo y nos fuimos para el pueblo.

Al llegar buscamos la gasolinera y le dimos un baño a nuestras niñas, que se habían portado muy bien. Buscamos un bar donde desayunamos, y decidimos que la vuelta iba a ser por carretera ya que llevábamos 43 km. y todavía faltaban un montón.

Al salir cogimos la carretera de salidas del pueblo hacia Sevilla que nos llevó hasta la N-630. Antes nos adelantaron varios grupos de ciclista de carretera que daba gusto verlos pedalear. Al llegar a una carretera más grande teníamos más arcén e íbamos más seguros. Al llegar a Santiponce cruzamos el pueblo en busca de Camas, que también la pasamos entera hasta llegar al Puente de Hierro de San Juan.

Cruzamos el puente y llegamos a Sevilla por la parte trasera de la Feria de Sevilla. Seguimos callejeando hasta el cruce de la av. de la Paz donde me despedí de Julián y el termómetro marcaba 10º. Me dirigí hacia la Olavide y después a Montequinto donde me esperaba una gran ducha de agua calentita.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Bollullos – Vado Quema – Villamanrique – Aznalcázar – Benacazón – Bollullos

El frío está llegando y alas 7,30 hemos quedado Paco y yo para que nos recogiera Julián, así que esperamos a que Julián llegase, jejeje

Ya en el coche nos fuimos los tes a Bollullos, y allí llegó al rato Mario. Preparamos las bicis y nuestros cuerpos para el frío y empezamos a pedalear.

Salimos del pueblo por el Camino de Rianzuela que más adelante pasa a ser el Cordel de Triana a Villamanrique de la Condesa. El día estaba nublado pero sobretodo el frío que nos ha hecho ir más despacio. Más adelante nos sale una bifurcación donde cogemos la de la derecha para coger la Vereda de Marlo que no la utilizamos mucho ya que al instante cogemos un camino sombrío que siempre nos lo hemos encontrado encharcado menos esta vez. La temporada de sequía que estamos arrastrando conlleva estas cosas.

Salimos de la zona díficil, en teoría, y como últimamente que hemos realizado esta ruta, hemos encontrado otra variante mucho más larga y bastante ciclable, excepto una pared en la que hemos tirado pie a tierra. Pasada la pared, seguimos por este camino con algún tramo arenoso en la bajada que ha dado algún susto que otro.

El camino finaliza en la carretera que está mal señalizada ya que en mitad de una carretera como puede haber un km. 0.

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Continuamos por la carretera en busca de nuestro camino principal. Es un tramo que de vez en cuando pica un poco para arriba y con el hambre que tenemos a más de uno se nos hace pesado.

Llegamos al cruce con el Cordel del Camino de los Playeros y abandonamos el asfalto por la pista bien compactada. Este carril nos debe de llevar al Vado de Quema, pero justamente cuando Julián reconoce que es su terreno, lanza un ataque que no le sirve para nada ya que a los pocos segundos tenemos que parar todos por que he pinchado. Entre unas cosas y otra perdemos un buen tiempo. Volvemos a las bicis y en un santiamén llegamos al Vado que lo ve Paco por primera vez, pero nos vamos pronto de él ya que bastante tiempo hemos perdido con el cambio de cámara.

Cogemos la Cañada real de los Isleños hasta el cruce con la Cañada Real de Carrascal, donde giramos para que nos lleve a Villamanrique de la Condesa donde hemos desayunado.

En el bar Julián ha sido el encargado de vigilar las bicis y ha cumplido de maravilla, ya que no paraba de mirar por la puerta para echarle un ojo a ellas y a un ciclista que esta enmedio y parecía que se estaba empezando a mosquear con las miraditas.

Dejamos el bar y el pueblo y desandamos nuestro camino de ida pero sin dejar la Cañada Real de Carrascal en ningún cruce hasta que ya cerca del río Guadiamar nos sale un camino que nos lleva a su orilla. Seguimos por su costado occidental hasta llegar a la carretera que une Aznalcázar con Pilas.

La cruzamos y cambiamos a la otra orilla por lo que es el Corredor Verde del Guadiamar. El ritmo había sido muy tranquilo en todo el día, pero ahora que teníamos cerca la subida fuerte del día, se notó incluso más el ritmo cansino. Por fin llegamos al puente donde hacemos la paradita reglamentaria para prepararnos para la contienda.

La subida comienza muy suave, ya que el primer km. es del 4,6 %, y tan solo tiene un repecho de 150 mts. al 8,6 % que no fue mu significativo ya que seguíamos Mario y yo juntos. El 2º km. es mas duro, 5,5 % de media, por dos fuertes rampas. La primera es del 12,5 % pero de solo 50 mts. y fue donde ataqué, aunque no era mi idea, pero como Mario se quedó pues aproveché. Me fui preparando para la segunda rampa, que es más dura, y vi de reojo como Mario se acercaba, así que decidí descansar un poco para e arreón final. Llegué al inicio de la rampa con un poco de ventaja y lo di todo. Es un tramo de 400 mts. al 8,5 % con picos del 16 % durante 100 mts. Al llegar arriba falta muy poco para llegar al lugar donde solemos reagruparnos y fui conservando la ventaja. Paco hubo un momento que se acercó mucho a Mario, pero Mario es mucho Mario y cuando arrea tiene tela.

Ya parados, las bicis, por que nosotros seguíamos moviendonos por que parar de golpe no es bueno esperamos a que Julián llegase. Ya todos juntos nos viene una de las zonas de más toboganes, que no se me suelen dar bien. Julián vio su terreno y como no iba atacar, pues nos hizo ponernos a todos a fila india y aprieta para no ser el último. Fuimos tan rápidos que cuando nos dimos cuenta llegamos al PIBO, punto donde dejabamos de ir al lado de la autovía de Huelva, para encaminarnos hacía los coches.

Todavía faltaba otro tirón fuerte, ya que para llegar a Bollullos hay una rampa donde nos encabritamos pero Paco dio un buen golpe en la mesa que solo le siguió Mario. Ya solo queda bajar hasta los coches. Estiramos, montamos las bicis en los coches, y para casa.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Entrenamiento por Dos Hermanas

Bueno la verdad que después de las sensaciones del martes, hoy ha cambiado un poco la cosa, pero solamente un poco.

He salido de casa a hacer mi circuito de entreno por carretera que va por la av. Montequinto, av. Conde de Ibarra hasta llegar a la rotonda del hipódromo, la av. nueva que va desde la Olavide ha Dos Hermanas, Av. Adolfo Suarez hasta la glorieta que te dirige a la ctra. de Utrera donde hago un giro de 180º y vuelvo por el mismo camino hasta la glorieta del hipódromo donde continúo por la av. Condes de Ibarra en dirección a la glorieta de la carretera del cementerio, donde giro a la izquierda por la av. de Europa. A los pocos mts. giro por la calle Atenas para coger la calle Paris y su continuación en la av. Madre Paula Montalt, que la abandono a la altura del Mercadona donde cojo la av. San José de Calasanz. Esta av. no la suelto hasta llegar de nuevo a la av. de Montequinto donde a la altura de casa cierro el bucle. Ea! pues eso dos veces, que son 43,1 km. y lo he hecho a una media de 25,7 km/h.

La verdad es que ahora mismo estoy como en estado catatónico, pero si quiero volver a tener ritmo, me tengo que pegar estos tutes.

martes, 8 de diciembre de 2009

Montequinto – Olivares

Esta mañana después de un mes he vuelto a salir con mis amigos. Desde Montequinto hemos salido Paco y yo, y hemos ido hacia Sevilla por el carril bici. Estaba lloviendo chirimiri o calabobo como se suele decir a esa lluvia fina que parece que no moja pero que va calando.

Llegamos al Costurero de la Reina y el dúo paso a trío con Julián (suena regular lo de trío, no?). Seguimos pedaleando y teníamos todavía que llegar al Charco de la Pava para pasar a cuarteto (que suena mejor, jeje) con la unión de Mario.

Una vez que estábamos todos nos vamos para Camas y empezamos a decidir la ruta. Al final decidimos llegar a Olivares. A la salida de Camas hay que subir dos km. de cuesta por la carretera que va a Salteras y con un porcentaje medio del 4%. Pongo ritmo y cada pedalada voy subiendo un poco más porque a lo lejos veo a un ciclista y nos lanzamos a por él. No miro para tras pero deduzco que me siguen. Casi arriba cogemos al ciclista y Mario me pasa un poco, cosa que no le dejo ya que arreo un poco más para llegar arriba después de haber hecho de liebre, pero cual es mi sorpresa que Paco lanza un ataque fortísimo y se encaloma en lo alto con su primer oro. Arriba esperamos a Julián. Ya estamos en la Ruta del Agua con sus toboganes.

Con el paso de los km. me descuelgo en un repecho y es que las sensaciones de las dos rutas que hice en solitario eran ciertas, no estoy fino. Aprovecho para comer y poco a poco los cojo, ya que ello aminoran su ritmo.

Los km. continúan y llegamos a la Depuradora de Aljarafesa, donde paramos para prepararnos para el repecho. Es 1,2 km. al 8,1% de media pero de carretera que ayuda bastante. Desde abajo coge Mario la responsabilidad de tirar y no deja esa posición hasta la cima, ya que yo lo sigo casi hasta 300 mts. momento en que me dejo de ir con el ojo mirando para atrás para ver donde estaba Paco. Estaba a escasos 20 mts. y en progresión, pero descanso un poco y cuando llega a mi altura y faltando menos de 150 mts. le ataco que una plata me viene muy bien para empezar a motivarme. Al llegar arriba viene un descansillo donde me recupero y volvemos a ser un grupo de cuatro y estamos ya en Olivares.

Vamos en busca del bar para desayunar pero nos equivocamos de calle y hemos ido a para a otro con unas tostadas buenísimas. Tras un buen rato de charla, volvemos a las bicis pero el terreno es ahora en mayor parte descendente. Nos tiramos por la carretera hacia Salteras y al cruzarla bajamos al carril que nos lleva a la Cañada Real de Isla Mayor. Vamos bajando a todo trapo y menos Mario que va por delante, Paco y yo empezamos a tragar piedras en abundancia, pero era imposible adelantarlo y que el tuviese el mismo sufrimiento.

Ya abajo cogemos el carril del Antiguo Ferrocarril de las Minas de Aznalcóllar al Río Guadalquivir y bajamos un poco el ritmo hasta que Julián se nos une. Llegamos a Santiponce y de allí al Estadio Olímpico de Sevilla. Ya solo nos queda llegar hasta el Alamillo para volver al carril bici, pero para llegar al Alamillo hay una pequeña subida en forma de 8 que puedes elegir por derecha o izquierda. Total que todos hemos lanzado nuestros ataques y al menos después de hacer un interior a Paco al estilo de MotoGP y apretar para que Mario no me pasase me he llevado un pequeño oro.

Ya en el carril vamos por Torneo y a la altura de la Macarena, dejamos a Mario y continuamos hasta llegar al Parque de Mª Luisa que lo cruzamos y cogemos Felipe II, donde al final dejamos a Julián.

Paco y yo continuamos por el carril que nos ha de llevar a la Olavide, y de allí a casa es un santiamén.

La moraleja de hoy es que me hacen faltan km. como el comer.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Montequinto – Bormujos

Esta mañana después de dejar a Lucía en el colegio, me fui para casa a coger la bici para seguir cogiendo km.

El cielo estaba encapotado, pero no llovía. Salí por la Olavide en busca de la capital que la cruce por sus calles y su Parque de Mª Luisa. Llego al Charco de la Pava y cojo la plataforma que me lleva a Camas.

La salida del pueblo la hago por La Pañoleta para ir en busca del Camino Viejo de Tomares. Es una pequeña cuesta que ronda el 12% y me deja las piernas calentitas. Pero todavía queda cuesta, ya que arriba hay un descansillo, antes de subir a la zona de Sta. Eufemia. Por fin arriba me meto por la av. Pablo Picasso para subir el último tramo que me ha de llevar a lo alto de la Corona del Aljarafe.

Ya en Bormujos me dirijo al trabajo y saludo a mis compañeros y les enseño la máquina. La vuelta ha sido parecida pero al llegar a Tomares me dirigí hacia la zona de Canal Sur y de allí al Pol. Manchón. Esta vez para cruzar el río tiro por el Puente de Hierro que me lleva hasta la parte trasera del Real de la Feria. Sigo callejeando hasta coger el carril bici que va a la Pablo de Olavide. Una vez en la Universidad ya solo pienso en la ducha ya que la casa está cerquísima.

Sigo en mala forma y solo espero ir mejorando poquito a poco.

martes, 1 de diciembre de 2009

Montequinto-Alcalá

Después de casi todo el mes parado, por trabajo o por la gripe dichosa, hoy la he cogido por partida doble.

Por la mañana me he ido a echar horas extras en Sevilla en bici, y de regreso a casa, he comido muy rápido y me he ido para Alcalá, con la bici nueva.

He notado muchos cambios, la bici es muy suave y el terreno quebrado es mucho más llevadero, pero respecto al físico estoy de pena.

He salido de Montequinto por el Camino de la Retama que tiene varios pequeños repechos, que me han servido para ir acostumbrando a los nuevos cambios y al bloqueo de la horquilla. Bajo hasta el puente del Dragón y cojo la vereda que va pegada al río para subir el repecho que me ha de llevar a la Ermita del Águila. De pena. Si en vez de 9 piñones hubiese tenido 19, los hubiese puesto todos. Ya arriba, ni me paro y me lanzo para abajo, en busca del carril bici que une Alcalá con la Pablo de Olavide.

Es un terreno mucho mas rodador, donde me he castigado un poco, que la forma no se coge al ritmo de Verano Azul. Al llegar al puente del canal he girado hacia Montequinto.

La verdad es que estoy muy cansado, cosas de la edad.