sábado, 13 de septiembre de 2014

Montequinto - Pitamo - Alcalá - Castillo de Marchenilla

Habíamos quedado en mi casa sobre las 8:45, pero un poco antes de esa hora me llamó Eduardo que en vez de tres iban a ser cuatro, y que salían ya. Al salir de mi casa allí estaba Mario y Julián. Les comenté que debíamos esperar un poco más. Por fin llegaron Eduardo, José "el compadre", Alex y Sergio, y a las 9:15 comenzó la ruta.
Esperando a los tardíos

Las palabras de Julián nada más salir no me gustaron nada "haber cuantos pinchamos hoy". Subimos al hipódromo y nos dejamos caer hasta Dos Hermanas donde giramos por el carril de tierra que engancha con la carretera de los exámenes. Apenas 20 mts. de carretera y pillamos la Cañada Real de la Armada. Íbamos subiendo tranquilamente cuando Eduardo dice que ha pinchado.
Eduardo es Renault minuto
Diez minutos más tarde volvíamos a pedalear. El tramo sigue en subida y se hace un poco técnico. Intercalamos entre Mario, Julián y yo a los otros para que vieran mejor, ya que sus luces eran justitas. Al llegar arriba empezó la bajada hacía el Canal del Bajo Guadalquivir donde a veces se perdía el carril. Fuimos despacio para llegar indemnes abajo.
En el canal el ritmo no era muy elevado y Mario comentó que lo subiera. Eso hice, pero de nada servía por que resultaba que me quedaba solo. Al cruzar por debajo de la carretera del hipódromo vimos una rata de unos quince cms. que corría delante nuestra asustada de por lo que le venía. Por fin se apartó a un lado y la pudimos adelantar. Llegamos a la carretera que va del mercadillo a Montequinto y de nuevo pinchazo. José ha pinchado la rueda trasera.
Julián llevaba la mochila debajo, que no ha engordado
De nuevo diez minutos más tardes salimos. Mario hinchó su rueda delantera por que decía que tenía un porito. Al llegar a la Autovía giramos a la izquierda y vamos pegado a ella hasta coger la carretera que nos lleva a la Olavide. No nos metemos en la universidad y buscamos el canal de nuevo.
En este tramo nos cruzamos con dos o tres personas andando con sus frontales. Uno nos comenta que detrás viene más gente. Por lo menos nos cruzamos con cincuenta. El ritmo es muy tranquilo y al llegar al puente que cruza el Guadaira incluso algo más. Bajamos al carril de tierra y pocos km. después nos paramos a hacernos unas fotitos sin pinchazos.
Falta el fotógrafo y el iluminador
Aquí hago de todo yo solo
Continuamos hacía Alcalá y el bocadillo. Cerca de Alcalá vemos salir una luna menguante anaranjada muy bonita. Seguimos por la Puerta de Alcalá hasta a los bajos del puente del dragón, donde subimos el repecho y alcanzamos la ciudad. Vamos a un bar donde nos comemos los bocatas y aprovechamos a cambiar la rueda delantera de Mario que seguía perdiendo aire.
Costó destalonar la rueda.
En unos veinti pocos minutos comemos, arreglamos el pinchazo y volvemos al pedaleo. Nos dirigimos al puente romano y cruzamos la acera para llegar al Parque de la Oromana donde paramos de nuevo pero esta vez por que a Julián se le ha apagado su luz y menos mal que tiene otra auxiliar. Aprovecho para ponerme de nuevo el cortaviento ya que ha refrescado. La cercanía del río y recién comido nos ha cortado el cuerpo a más de uno. Algún repechillo dentro del parque nos calienta y salimos de él tras cruzar a la otra orilla del río, pero regresamos de nuevo hasta el Molino de la Aceña donde giramos a la izquierda y cogemos un camino que nos acerca al Descansadero de Trujillo y este nos lleva hasta el Castillo de Marchenilla. El castillo está iluminado y la luna que ha ido cogiendo altura la vemos a las espaldas de éste.
Nos dirigimos hacia el Cortijo de Trujillo por un carril amplio y en bajada que nos hace descansar un poco. En cuanto nos sale a nuestra derecha la Vereda de Benagila la cogemos y como los campos de sus lados están gradeados es difícil diferenciar el camino de los campos. El tramo es muy agradable y al acercarnos Arroyo de Guadairilla temo que os mojemos los pies, pero está totalmente seco.
A los pocos metros giramos a la derecha por el Camino de la Cuesta Carretilla donde viene la dificultad del día, pero antes pasamos por una vaguada donde pasa un arrroyuelo y el cambio de temperatura y humedad es brutal. Encaramos los quinientos mts. al 9,3% de media de la cuesta. Sergio pone plato chico por recomendación mía. Alex sale como un tiro desde el inicio pero poco a poco se le empieza a atragantar. Le paso y sigo hasta arriba a mi ritmo. Mario llega casi conmigo y arriba esperamos al grupo. Nos falta un poco la respiración pero lo más difícil lo hemos pasado.
Los próximos tres km. son en su mayoría bajando hasta el puente romano de Alcalá. Volvemos a ir en dirección al Dragón y allí giramos a la izquierda para buscar el camino que nos acerque a Torrequinto. El tramo es ascendente pero nada que ver con la cuesta de antes. Llegamos al giro a la derecha donde Mario cambia de nuevo la cámara ya que otra vez ha pinchado.
No puedo calcular el tiempo que hemos tardado en cambiarla ya que el gps se quedó sin batería, pero no creo que tardásemos más que en los anteriores. Nada más salir nos viene un tramo de arena suelta donde Eduardo las pasa un poco canutas. Antes de llegar a la SE-40, a Mario se le apaga la luz. Continuamos y por fin llegamos a Torrequinto donde pasamos a la otra orilla de la autovía cruzando por el puente peatonal. La bajada la hacemos tranquilos para que los pocos que llegamos con luz alumbremos a los demás. Por fin vemos Montequinto y callejeamos un poco para llegar a los coches. Nos despedimos de Eduardo y compañía, y después de Mario y Julián que lo acerca hasta su casa. A las 2:30 de la madrugada hemos terminado.
Buena ruta y buena compañía.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Montequinto - Hacienda Mendieta

Para preparar un poco el cuerpo a los km. que quiero hacer el viernes en la nocturna, salgo con los slicks para no fatigarme mucho muscularmente y poder sumar un par de horas al pedaleo.
Salgo de Montequinto hacía Dos Hermanas por la ruta que hago normalmente pero sin pisar el carril bici. Al llegar a Dos hermanas busco la carretera SE-418 que es la peor parte del recorrido. El arcén apenas existe, y el tráfico para mi gusto es excesivo. Por fin llego a la incorporación de la autovía y yo busco la vía de servicio. Mi primera idea era darme la vuelta en el parque de bomberos, pero como voy bastante bien de tiempo, sigo hacía delante. 
Al llegar a la rotonda que va hacía Los Palacios doy la vuelta y veo la Hacienda Mendieta a un centenar de mts. La vuelta se me hacer larga sobre todo el tramo estrecho hasta llegar a Dos hermanas. En cambio la subida hacía Montequinto la paso mejor de lo esperado.
Al llegar a casa duchazo y desayuno.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Montequinto - Dos Hermanas

Como teno la intención de hacer la semana que viene otra nocturna de unos cincuenta kms. decido salir hacia Dos Hermanas por el carril bici. El ritmo es muy tranquilo para no fatigarme. La vuelta por el mismo sitio y ha descansar que esta noche trabajo.