domingo, 26 de octubre de 2014

Coripe - Estación de Zaframagón

Nos tocar levantarnos prontito para poder llegar sobre las diez de la mañana a Coripe. En el camino nos fuimos encontrado los coches y llegamos a la par. Inflamos un poco las ruedas, nos ajustamos los cascos y pusimos nuestras luces.
Mis cuñadas Mari y Chari, salieron antes ya que su camino iba a ser andando. Los primeros túneles fueron muy divertidos ya que a todos los niños les hacía mucha gracia el pedalear bajo las luces de las linternas. En la ida solo tuvimos el percance de la caída de Marta, que no le impidió continuar, y el pinchazo de la rueda de Merchi que su galán se la arregló.
Cuando llegamos a la estación de Zaframagón, nos estaban esperando las dos andarinas. Hablamos con el hombre que da las charlas y subimos a la planta de arriba donde pasamos un rato agradable viendo a los buitres. Después nos comimos un pequeño aperitivo y fuimos al viaducto para ver mejor el peñón.

La vuelta hacia los coches fue mucho más fácil ya que la pendiente era siempre hacia abajo y tardamos muy poco en llegar.
Al llegar a los coches, me acerqué al Chaparro de la Vega para ver si quedaba sitio, mientras el resto guardaba las bicicletas en los coches. Quedaba unas tres mesas libres pero llegaban unos escolares por lo que avise a Gonzalo y Rosana y los adelantaron por el camino y Rosana se abalanzó sobre una mesa. Esperé a mis cuñadas y nos fuimos al Chaparro donde ya estaba medio preparada la mesa con la comida.

Pasamos un gran día acompañado de familia y amigos.