Conclusiones 2012

La verdad es que tenía ganas de que acabase el año. Empecé el año con muchas ilusiones, incluso me federé en el Floresbike Equipo Competición, pero tras dos meses de fuerte entreno y pasar por el biomecánico empezaron mis problemas.

Apunto de correr la primera carrera del año en Aznalcóllar, la tendinitis de mi rodilla derecha me tiró al suelo. Descansé pero ya nunca me sobrepuse y tras varias recaídas di el año por tirado.

Lo bueno del año ha sido salir de paseo con mi mujer a la que incluso la he metido por caminos de tierra y estaba muy ilusionada.

Con Antonio he realizado la mayoría de mis km. siempre por carretera ya que mis rutas campestres con mis amigos han sido tres (mas una en la que salí con el biomecánico)

Mis datos son:

58 salidas solo o acompañado.

1851 km con un desnivel positivo de 16201 por lo que he hecho 1271 km. menos que el año pasado. Con la plegable unos 66 km. ya que tan solo salí la semana después de la primera recuperación y otro día suelto.

89 horas 24 minutos y 8 segundos se queda muy lejos del año pasado ya que el numero de salidas ha sido el mismo, ha sido muy cortas de tiempos y km.

Un IBP de 1238 donde la mas dura ha sido:

• en carretera Mina – Constantina con un 65 de IBP
• y en montaña Gerena – La Cantina con 49, que curiosamente fue la primera del año con Julián y Mario.

De este año no puedo decir que tenga buenos recuerdos pero al menos seguimos con ilusión para este año que entra.

De lo que he disfrutado mas ha sido de las salida con mi mujer.

Guillena–La Cantina

Tras un mes de parón, exactamente 33 días, por fin he vuelto a salir. La idea era haber salido con Julián y mis compañeros de trabajo Pedro y José Carlos que eran los que idearon esta salida pero al final ninguno de los dos ha podido venir.

Recogí a Julián sobre las 8,15 y tras poner su bici junto a la mía nos fuimos a Guillena. Tras llegar y guardar los bártulos nos montamos en las bicis y nos dispusimos a salir.

Salimos del pueblo por el Cordel de la Cruz de la Mujer que está muy liso pero embarrado. Al llegar al cruce con la ruta del Agua giramos y nos metemos por el tramo restringido donde el firme sigue siendo liso pero sin barro. Los km. van pasando y en un mirador paramos a descansar un poco (quien nos ha visto y quien nos ve).

La parada es corta y proseguimos y nos empiezan a adelantar ciclistas que salieron más tarde que nosotros. Empiezan a venir una zona de toboganes con dos cuestas un poco mas duras en las que se nota la inactividad. Las bajadas suelto frenos y se hacen rápidas y divertidas. Ya en la lejanía vemos la Cantina.

Al llegar soltamos las bicis, cascos y guantes y entramos a pedir. Están dando la lotería de Navidad y desconocemos si somos ricos (a esta hora de la tarde ya lo se, sigo siendo no rico).

Desayunamos y nos proponemos subir la Lenteja. A sus pies hay tres ciclistas que se lanzan al mismo reto nada más pasarles. Pongo un ritmo muy tranquilo y en las curvas de herradura veo como Julián está un poco por debajo rebasado por los tres ciclistas y alejándose de otro que comenzó casi a la par. Del trío se escapa uno que me da alcance y al sobrepasarme veo que puedo seguir su ritmo. También me ayuda verle con todo el desarrollo metido y a mi me sobran todavia tres piñones. Ya en las últimas curvas el chaval desfallece un poco y sin problema lo rebaso y alejo en cada pedalada. La verdad es que llevo la subida mejor de lo esperado y mentalmente este chico me ha dado alas, jajajaja.

Ya arriba no paro y doy vueltas en círculos para no enfriarme de golpe. Al rato llegan los tres chavales y muy cerca Julián que me dice que no paremos y nos lanzamos cuesta abajo. Ha sido un placer bajar ya que el terreno estaba muy liso y compacto con lo que apenas daba sensación de peligro bajar rápido.

Antes de Guillena viene dos repechos que los pasamos tranquilamente charlando y por fin llegamos al coche, donde estiro un poco y monto las bicis en él.

Regreso a casa y a descansar un poco.

La rodilla no me ha molestado pero no lanzo campanas al vuelo que llevo un año donde me han dado varias veces en la cabeza (las campanas).