miércoles, 30 de octubre de 2013

Montequinto - Dos Hermanas

Tras la idea de realizar con Merchi una mini ruta de cicloturismo por la Vía Verde de la Sierra, decidimos hacer una pequeña tirada de km. para ir acostumbrando el cuerpo.

Dejo a Lucía en el colegio y regreso a casa para vestirnos de ciclistas y salir a pedalear. En torno a las 10 salimos. Hacemos el archiconocido circuito del carril bici de Dos Hermanas pero de regreso giramos por el cementerio y bajamos de nuevo a la av. de la Pablo Olavide.

Subimos de nuevo por Arco Norte y al llegar al cementerio giramos para mas adelante girar de nuevo a la derecha hasta cerca del Cortijo de los Cantosales donde retrocedemos nuestro camino.

No bajamos hasta la av. de la Pablo Olavide sino que giramos por la parte en obras de entrenúcleos, ya que la Merchi estaba algo cansada.

El ritmo ha sido bastante tranquilo pero sin paradas, aunque de vez en cuando le tenía que recordar que fuera más despacio para intentar aguantar más.

Al llegar a casa duchazo y ha prepararse para ir a trabajar.

viernes, 18 de octubre de 2013

Montequinto – Dos Hermanas

Esta mañana vino Julián a casa para que le pusiera el liquido de látex dentro de sus cámaras para que no pinche, jejejeje. Después sabremos de que me rio. Total que como por la tarde no íbamos a hacer nada, quedamos a dar una vuelta por el carril bici de Dos Hermanas.

A las 4 lo estaba esperando abajo de mi casa y en cuanto llegó salimos. Estaba la tarde con mucho viento pero charlando parece que era menos.

Llegamos a la rotonda de la carretera de Utrera en Dos Hermanas y volvimos por nuestros pasos, pero al llegar a la rotonda pasada la Hacienda Torre de Doña María giramos a la derecha para hacer algunos kms. más.

De repente se escucha un sonido fuerte y seco. Pensamos que he pillado un chinote y ha salido escupido a gran velocidad, pero tras un rato de pedaleo empiezo a escuchar un clic, clic, clic. Paramos y veo que tengo un puntillón en mi rueda trasera. Y aquí empieza mi calvario.

Decido sacarlo y que el látex lo tape, cosa que no hace por que es muy grande. Solución: Inflar la rueda y pedalear de pie sobre la rueda delantera. El tramo es ascendente y me revienta el ir solo de pie y parar varias veces a inflar la rueda, cosa que Julián también me ayuda a llenar la rueda. Por fin llegamos a Montequinto donde empieza la bajada a mi casa y tras otro llenado llego justito.

Mi falta de experiencia con el tubuless me ha echo equivocarme sacando el clavo, pero menos mal que ha sido cerca de casa. De todo se aprende, aunque esté reventado.

sábado, 12 de octubre de 2013

Montequinto – Alcalá

Por fin una ruta con mi amigo Julián. Quede a las 9 en la estación de metro de Olavide por lo que salí unos diez minutos antes. Como Willy Fog llegó a las 9 en punto y nos pusimos a pedalear y ha charlar.

Salimos hacia Alcalá por el carril que lleva de la universidad al Puente del dragón de Alcalá. El camino fue muy ameno y nos adelantaron bastante gente para la hora que era.

Al llegar a la ciudad buscamos un bar donde desayunamos una vez que está bastante bien.

La vuelta a casa la hicimos en dirección a Torrequinto y al llegar a la urbanización a Julián que habíamos llegado muy pronto. La verdad que la ruta es corta pero ahora mismo no estoy para más. Llegando a Montequinto lo desvié a Condequinto donde le di una vuelta para alargar un poco la etapa. Justo llegando al puente que se eleva por el Canal del Bajo Guadalquivir lo deje y cada uno tiro hacia su casa.

jueves, 10 de octubre de 2013

Montequinto–Dos Hermanas

Tras 4 meses sin coger la bici, hoy por la tarde he cogido la bici un rato. He salido de casa sobre las 7,30 ya empezando el sol a dejarse caer.

He subido por los cerros hasta la rotonda del hipódromo donde he bajado hasta Dos Hermanas. Las gafas las tuve que guardar ya que apenas veía con ellas. Sigo la ruta de costumbre hasta la rotonda de la salida hacia Utrera donde regreso por el mismo camino. Esta ruta lo bueno que tiene es esquivar a peatones por el carril bici y que aunque sea de noche estas seguro del tráfico.

Al llegar a casa ya era de noche. La rodilla no me ha molestado ya que el ritmo era muy tranquilo.