domingo, 18 de enero de 2009

Montequinto-Dos Hermanas-Los Palacios-Utrera

Esta mañana hemos quedado los de siempre, Mario, Eduardo y yo, para ir desde Montequinto hasta Utrera pasando por Dos Hermanas y Los Palacios.

Quedamos al lado de casa y casi era de noche a las 8,15. Nos abrigamos bien y tiramos dirección a Torrequinto por la vía de servicio de tierra que hay al lado de la autovía en ligera subida. Pasado Torrequinto se baja hasta el cruce de la carretera que une Dos Hermanas con Alcalá. Nosotros vamos en dirección a la primera. Vamos por asfalto y al llegar al pueblo empezamos a callejear hasta salir de él por el barrio de las Portadas.

Al salir del barrio cogemos de nuevo carril de tierra por la Colada de Los Palacios. El camino esta en muy buen estado y para haber llovido días atrás, apenas tiene charcos. Al llegar cerca de la N-IV giramos por la Colada de las Plateras que nos va a llevar al margen del canal del Bajo Guadalquivir. Vamos por su margen Sur y no los soltamos hasta que tenemos que cruzar la N-IV para dirigirnos a la Laguna de los Palacios. La bordeamos y nos adentramos por un camino hacía el pueblo para poder desayunar.

Hemos pasado un frío bueno en el desayuno lo que nos ha hecho comer muy rápido para seguir. Regresamos por el camino hasta llegar de nuevo al margen del Canal que lo abandonamos a escasos 500 mts. para girar y coger el Camino de Rosalejo. Es un camino muy agradable de pedalear pero cerca de la Cañada Real de la Armada cruzamos un pequeño riachuelo para adentrarnos por esta Cañada muy pocos mts. ya que cambiamos de dirección hacia la Vereda de los Puertos que esta como un barrizal. Hay tramos en los que es casi mejor salirte del carril e ir campo a través para evitar los charcos de la rodadas de los tractores. Cerca de Utrera abandonamos la Vereda para coger otro caminito que nos hace meternos dentro de una finca que no nos ponen problema el dueño.

Esta zona hemos tardado una barbaridad en hacerla y Mario y Eduardo empiezan a decir que es muy tarde ya que nos quedan unos 35 km. Decidimos cambiar los planes y al llegar a Utrera no vamos a ir hacia Alcalá y de allí a Montequinto, sino que desde Utrera cogemos la vía de servicio y no la soltamos hasta Montequinto.

Solamente al principio nos hemos equivocado y nos hemos metido en la autovía, pero en la primera salida la hemos abandonado. El ritmo por esta zona ha sido muy rápido, lo que nos ha hecho llegar muy rápido a Montequinto, pero sin ninguna dificultad reseñable.

domingo, 11 de enero de 2009

Montequinto-Sevilla-Aljarafe

La mañana del sábado quedé con Mario y Eduardo debajo del puente del 5º Centenario. Como estamos en plena ola de frío polar hemos quedado más tarde.

Yo salí aprox. a las 8,45 de Montequinto por el carril bici de la UPO que me llevó a Sevilla en un santiamén. El frío era espantoso, todos los coches tenían una capa de nieve sobre sus techos y no se veía nada de color verde en los campos, ya que era todo blanco. Intente pararme en una gasolinera para ponerme unos guantes de plásticos debajo de los míos pero en ninguna tenían. Pase por al lado de las tres mil viviendas y llegué al campo del glorioso: Real Betis Balompié. Cuando me di cuenta estaba ya debajo del puente y faltaba 15 minutos para la hora prevista. Llame a Eduardo y me dice que habíamos quedado en el Alamillo.

Cambiamos los planes y nos dirigimos cada uno desde su lugar hacia el puente que cruza Sevilla con Camas. Ya en las cercanías de él me suena el móvil y me dice que ellos van por el río que ahora nos vemos. Yo que los entiendo mal voy por el carril bici pegado al río. Total que nos llamamos de nuevo y por fin nos encontramos.

Seguimos dirección al Alamillo pero a escasos mts. del río. El frío es muy desagradable. En Sevilla marca 2ºC. Cruzamos el Parque del Alamillo y vamos hacia el Estadio Olímpico. De allí a Santiponce donde desayunamos.

Nada más salir del bar de la tostada, sorpresa. Mario ha pinchado. Nos ponemos en la acera de enfrente que da el sol y cambiamos de cámara. Ha pinchado con un clavo nuevo de unos dos cm. Proseguimos la marcha ya por el carril de Itálica y a los dos km. al ponerme de pie en la bici, mi rueda delantera está pinchada. Paramos y cambiamos de cámara, pero al comprobar que la ha pinchado encontramos tres clavos iguales a los que pincharon la rueda de Mario. La madre que parió al gracioso de turno. Eduardo mira sus ruedas y no se aprecia nada, pero no resulta fácil ya que están cargadas de barro. Emprendemos la marcha y Eduardo dice que ha pinchado. Yo lo miro y me río ya que creo que es broma, pero no. Otro clavo pero esta vez en la rueda trasera de su bici. La arreglamos y nos estamos a pensar en lo peor, que puede que el camino estuviese plagado.

Seguimos por el carril y al llegar a la intersección de la Ruta del Agua giramos hacía Camas. Parece que los pinchazos se han quedado atrás. Llegando a Camas hay un par de repechos donde me encuentro como el año anterior y no como el otro fin de semana. Al llegar a la carretera nos lanzamos hacía el pueblo y buscamos el puente que nos lleva a Sevilla.

En Sevilla nos despedimos y yo me vuelvo por Triana y Los Remedios hasta llegar al Parque de Mª Luisa. Cruzo el parque en busca de la av. de Felipe II y la av. de la Paz. Ya estoy en en carril bici de la UPO y en Montequinto.

Vaya día.

domingo, 4 de enero de 2009

Sevilla-Gerena

Esta mañana hemos quedado en la rotonda del Alamillo: Mario, Eduardo y Paco que es un amigo de Eduardo.

Fuimos en dirección al Estadio Olímpico para de allí dirigirnos a Santiponce. Por esta zona todavía no nos encontramos ninguna zona con excesivo barro. Al llegar al pueblo vamos en busca de la Vía Verde que era el antiguo ferrocarril de Aznalcóllar a el Guadalquivir. No soltamos esta vía hasta cruzar con la Ruta del Agua. La zona se va enfangando a pasos agigantado. Hasta llegar a la altura de la subida de Olivares aunque no me encontraba muy bien, iba siempre en cabeza, pero a partir de aquí, primero me cogió Paco y cuando se me escaparon Mario y él, al rato me alcanzó Eduardo. Tenía una señora pájara. Cualquier repecho se me hacía como la cuesta más dura.

Al llegar a las cercanías Gerena, Mario y Paco nos esperaron, pero cuando estábamos buscando el bar para desayunar, no era capaz de subir las cuestas del pueblo. Iba con todo el desarrollo y aún así me costaba.

Desayunamos y decidimos que la vuelta sería por el mismo camino ya que los repechos no son tan duros como hasta ahora.

Parece que la tostada y cacho de pastel de almendra que llevaba Paco me recuperó un poco el cuerpo, ya que desde la salida del pueblo, salí con la idea ir el primero a mi ritmo y que me fueran adelantando. Cual fue mi sorpresa que pasaban los km. y seguía solo. No miré ni una vez hacía atrás para no desmotivarme.

Después se unió a mi Paco pero venía solo y aunque me costaba seguir su ritmo en los repechos llegamos juntos hasta la intersección de Olivares. Allí paramos para esperar al grupo y me comí una barrita. Reemprendimos la marcha y llegamos a un fuerte repecho de unos 200 mts. en el que me dio un tirón en el muslo y tuve que parar para estirar. A partir de aquí el camino tiende a bajar y mi pierna lo agradeció. Llegamos a Santiponce y buscamos una gasolinera para limpiar las bicis.

Una vez limpia Paco siguió para Camas y de allí a Triana. Nosotros seguimos por nuestro camino de regreso cruzando el Estadio Olímpico y ya allí estábamos al lado de la Rotonda Olímpica donde empezó toda nuestra aventura.

Mal comienzo de año, sobretodo si lo comparo con el 2008 donde estuve siempre en cabeza y de repente me veo en el furgón de cola. Lo mejor es que a partir de ahora solo puedo mejorar.