martes, 28 de abril de 2009

Bormújos - Aznalcázar

Hoy es fiesta en Sevilla y como yo descanso, Julián y yo hemos aprovechado para hacer una ruta "dominguera".

Hemos salidos cerca de las 8,30 desde el Hospital de Bormújos, que para un día que descanso ya son ganas de venir a verlo. El camino discurre por la vía de servicio de la A-49. Al principio son varios los toboganes que tenemos para cruzar riachuelos o camino que unen al otro lado de la autovía.

Llegamos a la altura del P.I.B.O. y el frío es considerable pero el pedaleo nos está haciendo que empieza a mejorar nuestra temperatura corporal. El camino sigue con sus toboganes que la única dificultad que tiene es cuando sale un montículo que se ha hecho artificialmente para pasar por un puente al otro lado. Pasamos Benacazón y su vía del tren y la bajada está cerca.

Nos lanzamos a gran velocidad pero al llegar a las curvas frenamos un poco ya que las flores se están apoderando del carril y te hacen perder visibilidad y el riesgo de encontrarnos alguien puede ser alto. Ya abajo estamos en la orilla este del río Guadiamar que cogemos en dirección sur para que nos lleve a las proximidades de Aznalcázar. Este tramo es llano o casi, ya que el río baja muy poco. A la altura del pueblo, subimos sus cuestas que tiene algo de dureza pero la subo al lado de Julián que no sabe donde está la cafetería. Desayunamos y vamos pensando en la vuelta.

El regreso es más duro que la ida y encima le sumamos los km. realizados. La bajada la hacemos muy despacio ya que nos hemos quitado las chaquetas y el frío bajando es grande. En el Corredor verde del Guadiamar el llaneo lo hace muy rápido por que cuando nos damos cuenta estamos al inicio de la subida. Son 2,1 km. con un desnivel de 105 mts. pero que realmente dura es la parte final que el repecho te hace resoplar de lo lindo.

Arriba espero a Julián y reemprendemos la marcha. Los toboganes son los mismos pero empiezan a hacerse más duros por el desgaste de los km. El Hospital se empieza a ver a lo lejos pero que verdad tiene el que dijo que el último km. es el más largo. Por fin llegamos, y después de estirar nos volvemos para casa que hoy hay que ir a la feria.

miércoles, 22 de abril de 2009

Montequinto a Olivares por Camas

Salida por la tarde ya que por la mañana hemos trabajado Julián y yo.

Después de comer me he dirigido hacia Sevilla por el carril bici de la Olavide. La calor no es sofocante pero se empieza a notar que el verano no tardará mucho en llegar. Cuando he llegado al punto de encuentro donde quedé con Julián esperé unos minutos y en cuanto llegó nos pusimos a pedalear por el carril bici en dirección al Parque de Mª Luisa y ya por el Paseo de las Delicias y de Colón hacia el Charco de la Pava.

Ya cruzamos el río y estamos en Camas, que la pasamos muy rápidamente y empezamos la subida por la carretera que lleva a Olivares. La subida es dura pero me exprimo y llevo un fuerte ritmo que al final empiezo a notar pero como entrenamiento me vale y me ayuda a evitar el peligro de los coches ya que el arcén apenas existe.

Espero a Julián en el cruce con la Ruta del Agua. Me comenta que menos mal que se ha pasado el peligro de los coches y reemprendemos la marcha. Vamos por toboganes hasta llegar a una subida corta pero exigente que posiblemente sea de las últimas subidas del día. Llegamos al cruce de la carretera de Santiponce a Valencina. Seguimos recto y el camino ahora es mucho más llano.

En este tramo nos pasa un chaval y le comento a Julián que ni en su terreno, el llano, cogemos a nadie. De repente se pone a tirar como un poseso y pone un ritmo difícil de seguir y da caza a este chaval justo cuando empieza una pequeña rampa corta pero de terreno muy pedregoso y me dice que termine la faena. Ataco y al llegar a la carretera que lleva a Salteras lo espero. Ha sido divertido parecíamos un equipo ciclista.

Seguimos por el carril que sigue llaneando y nos va a llevar a el embalse de Emasesa. Paramos y me como una barrita y mientras descansamos llega un tío que se pone a hablar con otro que baja de Olivares. Le comento a Julián que sigamos. La cuesta es exigente pero se puede subir a un buen ritmo. La carretera tiene tramos en herradura que la primera de ellas me sirvio para ver que Julián iba por detrás y el chaval ni había empezado. Más adelante en otra herradura miro y vuelvo a ver solamente a Julián y de aquí al final quedan escaso 300 mts. Ya casi arriba escucho un ruido como de un coche y yo que voy por el centro de la calzada me aparto rápido y cual es mi sorpresa que no era un coche. Era el tío que estaba abajo hablando. Estaba con la cara desencajada pero no me extraña ya que ha tenido que hacer una subida espectacular. Arriba espero a Julián.

Cuando llega comentamos la jugada y me dice que le paso con plato grande cuando yo hice la subida con pequeño. Lo dicho un pedazo de ciclista no profesional, creo. Continuamos a Olivares y volvemos a coger la carretera en la que pasamos un poco de miedo pero esta vez en dirección a Camas. En cuanto llegamos a Salteras, cruzamos el pueblo y volvemos al carril.

Tenemos que cruzar una vía del tren y el carril es en ligera subida pero muy suave. Llegamos al cruce de la carretera que une Valencina con Gines y continuamos la marcha por una carril deteriorado que nos lleva de nuevo al cruce de la carretera de Castilleja de Guzmán a Castilleja de la Cuesta.

A partir de aquí empieza lo bueno. Cogemos el Cordel de los Carboneros que va por una zona bastante humilde donde Julián me adelanta, más bien por el miedo. Es una bajada rápida y de carril difícil que nos lleva a Caño Ronco donde tenemos que ir por calles en contramano y volvemos a estar en Camas.

Retrocedemos por nuestro paso hasta llegar a Sevilla pero esta vez decidimos cruzar Triana y Los Remedios para llegar al Real de la Feria que esta en pleno bullicio ya que el lunes comienza la feria.

Cruzamos el Parque de Mª Luisa y al llegar a la av. de la Paz Julián y yo nos despedimos. Me dirijo hacia la universidad y después a Montequinto donde empezó todo.

domingo, 19 de abril de 2009

Bien bien no se que ruta ha sido

Esta mañana me ha recogido Julián en casa a eso de las 7,20 de la mañana. El creía que íbamos a ir a Sta. Olalla del Cala, pero ayer hablando con Eduardo me dice que con la lluvia mejor en Guillena que está más cerca. Pues a última hora de anoche me llega un mensaje de Eduardo en el que dice que no va. Así que le explico a Julián que los planes han cambiado y que vamos a hacer el Guillenazo pero a la inversa.

Durante el camino en el coche la lluvia no cesa pero ya en el pueblo para. Bajamos las bicis y con un poco de frío salimos hacia la parte del camino de Santiago que une Guillena con Castilblanco.

Evitamos en todo lo que podemos los charcos de la carretera y cuando llegamos al polígono industrial nos adentramos al camino de tierra, bueno de fango. Al principio se puede pedalear pero no pasan más de 500 mts. y empiezo a dar pedaladas sin moverme y la rueda dirigiéndose a cualquier parte menos a donde yo le indico. La situación es graciosa con lo que le pregunto a Julián como va y como no me contesta miro para atrás y lo veo bajado de la bici quitando el barro. Intentamos seguir pero las ruedas se agolpan de barro y es imposible poder hacer rodar la bici ya que esta frenada de delante y de atrás.

Desandamos nuestros pasos y llegamos al polígono donde las limpiamos como podemos con nuestras manos y algún charco. Cuando por fin, más o menos, se puede pedalear volvemos a Guillena a subir la Lenteja y ya iríamos decidiendo sobre la marcha.

Cuando estamos a altura del coche veo a Rubén que es el chaval que hizo el camino francés y que a su vuelta a Sevilla se cayó y yo lo conocí en el Hospital. Le saludo pero claro si no me ve con la ropa de trabajo no me reconoce. Me acerco y al saludarlo de repente una rubia que esta en su grupo me reconoce (o eso creo yo) ya que me da dos besos y yo que soy muy simpático en esos momentos no se los desprecio. Ya por fin se acuerda y me comenta que el va a los Toros por el camino restringido. Me despido de él y nosotros empezamos a subir la Lenteja por su parte larga.

La subida es larga de uno 10 km. y con desnivel acumulado de 249 mts. pero se sobrelleva bien. Ya arriba espero a Julián y antes que el llega Marga que es la mujer de Rubén que es una fuera de serie en la bici. Arriba decidimos que cogeremos el asfalto y bajaremos por la antigua nacional.

Bajada rápida que nos lleva a la Cantina donde desayunamos. La idea es llegar por el camino de la central eléctrica y en lo alto de la montaña donde siempre nos damos la vuelta, seria continuar.

Emprendemos la marcha y los toboganes son continuos y con un carril muy deteriorado pero sin apenas charcos. Llegamos al cruce de la entrada a la Central y pasamos ahora a circular por carretera. Bajamos hasta un puente que nos cruza una lengua de la Ribera de Huelva y comienza una exigente subida de casi un km. para después ir por unos toboganes en ligero ascenso. En una pequeña urbanización espero a Julián donde de nuevo empieza la carretera a coger desnivel.

Esta vez la subida son 2,2 km. y el desnivel 127 mts. pero lo que no sabíamos era que cuando llegamos arriba nos íbamos a pegar una corta bajada y vuelta a subir fuerte ya que volvemos a subir 2,75 km. y un desnivel de 122 mts. Si juntas las dos cuestas que van casi seguidas te encajas con 5.5 km. de subida y un desnivel de 227 mts. Las fuerza ya empiezan a escasear pero suponemos que ahora debe de ser todo bajada y la verdad que quitando algún repecho ha sido así.

Pasamos la Venta del Alto y Las Pajanosas y ya nos dirigimos a Guillena para buscar algún sitio para quitarle el barro a las bicis que pesan una barbaridad.

Bonita ruta pero dura.

viernes, 10 de abril de 2009

Castilblanco de los Arroyos-Almadén de la Plata

Esta mañana hemos salido de Sevilla muy temprano Julián y yo ya que Mario al final no ha podido salir con nosotros.

A eso de las 8,30 hemos llegado. Sacamos las bicis del coche y con un poquito de frío empezamos a pedalear. El inicio son toboganes pero por carretera que no abandonamos hasta la llegada al Parque de El Berrocal que está a 16 km. Mientras empezamos a adelantar a muchos peregrinos andando.

Antes de llegar al Parque hay una subida no muy larga pero que se hace muy dura. Justo al terminar la subida veo a un bicigrino que resulta que es de Alcalá de Guadaira y que tienen pensado junto a su amigo llegar a Cáceres en 4 días para terminar el camino más adelante.

A la llegada al Parque espero a Julián. Nos despedimos de los bicigrinos y nos lanzamos cuesta abajo pasando la casa forestal y varios arroyos hasta cruzar el Arroyo de los Zahurdones que nos recuerda a nuestro camino este verano pasado donde a pocos mts. Julián pinchó. Nos desviamos por la Vereda de Castilblanco que es un carril con varios toboganes pero siempre subiendo. Llegamos a la cancela que nos divide el track entre lo que es el camino y el que teníamos pensado hacer pero resulta que esta vallado y decidimos hacer por el camino. En esta zona hay algunas vacas y sus terneros pero que no nos dan problema. A los pocos mts. resulta que Julián pincha.

Después de arreglarlo nos montamos para andar pocos mts. ya que el Calvario está a nuestros pies esta cima no se sube ni sin alforjas.

Se nota que no llevamos peso ya que a los pocos minutos estamos arriba. La bajada es igual de difícil, pero llegamos al pueblo con la idea de desayunar pero resulta que al ser viernes santo están todos los bares cerrados.

Nos comemos unas barritas y decidimos cambiar nuestro planes ya que la idea de volver por camino hasta el Viar se nos hace excesivo a las horas en que estamos.

Decidimos coger la carretera que es muy tranquila y se adelanta mucho. Julián se va quedando poco a poco y se me plantea esconderme detrás de unos matorrales. Cuando él pasa yo salgo detrás suyo y al ponerme a su lado es para ver su cara de asombro.

Pasamos por la puerta del Parque y la gran subida que antes se hizo muy dura, ahora la hemos bajado a toda velocidad, alcanzado los 76,9 km/h. Guau.

El resto es toboganes por el asfalto pero casi siempre en bajada hasta llegar al coche donde estiro y monto las bicis y para casa.

jueves, 2 de abril de 2009

Montequinto-Alcalá-orilla Río Guadaira-Montequinto

Nueva etapa corta pero de entrenamiento. Salgo de casa para pasar al otro lado de la autovía y coger el Camino de la Retama.

Es al principio en pequeña subida y con terreno árido a los lados que le dan una fealdad bastante grande. Ya en lo alto se baja para el Arroyo de la Torrecilla y una fuerte rampa que me hace recordar que hace poco he comido.

Ahora toca bajar hasta que por culpa de las obras de carreteras de Alcalá me debo de desviar y me meto por error en una propiedad privada. Me doy cuenta cuando solo veo vallas a mi alrededor, menos en una parte lo que me hace desviarme pero no tener que coger la bici en peso. Ya en el otro lado veo a lo lejos un carril que es el Camino del Carpintero que me lleva hasta la obra de la carretera de circunvalación de Alcalá.

Una vez en esta vía de servicio de tierra cojo en busca de el Puente del Dragón y antes de cruzar por él giro a la izquierda en busca de una senda que va por el margen sur del Río Guadaira. Al principio voy entre eucaliptos hasta que de repente me encuentro con una valla a mi izquierda, un pequeño carril por el que circular y un pequeño precipicio a mi derecha. Este tramo es precioso pero a la dificultad técnica de alguna zona le sumo la excesiva vegetación que impide ver bien el camino.

Al final me une al Cordel de Pelay Correa pero ando pocos mts. por este cordel ya que al llegar a un puentecito que cruza el Arroyo de Los Sastres gira a la derecha. El camino es quebradizo y al cruzar el Arroyo de la Torrecilla de nuevo fuerte rampa, más exigente que la que subí al principio.

Me sale un carril a la izquierda que me lleva al Colegio Highland y aquí vuelvo a circula por carretera. Al principio es cuesta abajo para después llanear y tener que subir un montículo. A los pocos mts. estoy de nuevo en Montequinto.

miércoles, 1 de abril de 2009

Montequinto-Pitamo-UPO-Alcala-Montequinto

Etapa de entrenamiento que va en principio circular a Montequinto para despues ir a Alcala y vuelta.

Salgo de casa en dirección al Hipódromo por carretera que no la abandono hasta sobrepasar este y entrar en una zona de residencias de mayores. En este punto cojo por no más de 100 mts. la carretera de los exámenes y la dejo para emprender camino por la Cañada Real de la Armada.

Es un carril botoso y y en ligero ascenso hasta lo alto de su colina donde pierde altura para llevarme al canal del Bajo Guadalquivir que voy por su margen norte. El terreno es completamente llano y la única dificultad es pasar por debajo de un nuevo puente de la carretera del Hipódromo ya que esta inundado en algunas zonas y paso con la bici a cuesta por el pequeño hormigón que me deja la pendiente hacias las aguas del canal excesivamente cerca.

Una vez pasado esta adversidad continuo por el margen del canal hasta chocarme con la autovía de Utrera lo que me hace desviarme hacia la Universidad Pablo Olavide para pasar al otro lado de la autovía. Ya aquí voy buscando de nuevo el margen del canal, con la particularidad que esta parte ahora es el carril bici que me llevará a Alcalá de Guadaira.

El primer tramo es precioso ya que las colinas de los lados estas verdes por la recién estrenada primavera, pero una vez que siguen los km. las colinas pasan a ser campos arados y se empiezan a divisar polígonos industriales.

El carril termina de ir al lado del canal cuando llego a un puente que me hace cruzar el Río Guadaira. Giro hacia el sur para seguir por el carril bici que siempre es de tierra pero en esta zona hay trozos que están muy quebrado el terreno.

Ya en las cercanías de la ciudad subo una corta pero fuerte pendiente que me deja ya en la carretera que da entrada a la ciudad desde la autovia de Málaga.

Cruzo el Puente del Dragón y vuelvo al carril de tierra que va al margen de la ronda de circunvalación de Alcalá. Una vez pasado el Cortijo de los Melonares giro 90º a la derecha y cojo el camino que me debe de llevar a Torrequinto. Es un carril en tramos arenoso y en una ligerísima subida.

Ya en Torrequinto paso el puente peatonal que me manda al otro lado de la autovía de Utrera y bajo por su carril que al poco tiempo me da entrada en Montequinto.