Coripe - Estación de Zaframagón

Nos tocar levantarnos prontito para poder llegar sobre las diez de la mañana a Coripe. En el camino nos fuimos encontrado los coches y llegamos a la par. Inflamos un poco las ruedas, nos ajustamos los cascos y pusimos nuestras luces.

Mis cuñadas Mari y Chari, salieron antes ya que su camino iba a ser andando. Los primeros túneles fueron muy divertidos ya que a todos los niños les hacía mucha gracia el pedalear bajo las luces de las linternas. En la ida solo tuvimos el percance de la caída de Marta, que no le impidió continuar, y el pinchazo de la rueda de Merchi que su galán se la arregló.

Cuando llegamos a la estación de Zaframagón, nos estaban esperando las dos andarinas. Hablamos con el hombre que da las charlas y subimos a la planta de arriba donde pasamos un rato agradable viendo a los buitres. Después nos comimos un pequeño aperitivo y fuimos al viaducto para ver mejor el peñón.

La vuelta hacia los coches fue mucho más fácil ya que la pendiente era siempre hacia abajo y tardamos muy poco en llegar.

Al llegar a los coches, me acerqué al Chaparro de la Vega para ver si quedaba sitio, mientras el resto guardaba las bicicletas en los coches. Quedaba unas tres mesas libres pero llegaban unos escolares por lo que avise a Gonzalo y Rosana y los adelantaron por el camino y Rosana se abalanzó sobre una mesa. Esperé a mis cuñadas y nos fuimos al Chaparro donde ya estaba medio preparada la mesa con la comida.

Pasamos un gran día acompañado de familia y amigos.

Montequinto - Pitamo - Alcalá - Castillo de Marchenilla

Habíamos quedado en mi casa sobre las 8:45, pero un poco antes de esa hora me llamó Eduardo que en vez de tres iban a ser cuatro, y que salían ya. Al salir de mi casa allí estaba Mario y Julián. Les comenté que debíamos esperar un poco más. Por fin llegaron Eduardo, José "el compadre", Alex y Sergio, y a las 9:15 comenzó la ruta.

Esperando a los tardíos

Las palabras de Julián nada más salir no me gustaron nada "haber cuantos pinchamos hoy". Subimos al hipódromo y nos dejamos caer hasta Dos Hermanas donde giramos por el carril de tierra que engancha con la carretera de los exámenes. Apenas 20 mts. de carretera y pillamos la Cañada Real de la Armada. Íbamos subiendo tranquilamente cuando Eduardo dice que ha pinchado.

Eduardo es Renault minuto

Diez minutos más tarde volvíamos a pedalear. El tramo sigue en subida y se hace un poco técnico. Intercalamos entre Mario, Julián y yo a los otros para que vieran mejor, ya que sus luces eran justitas. Al llegar arriba empezó la bajada hacía el Canal del Bajo Guadalquivir donde a veces se perdía el carril. Fuimos despacio para llegar indemnes abajo.

En el canal el ritmo no era muy elevado y Mario comentó que lo subiera. Eso hice, pero de nada servía por que resultaba que me quedaba solo. Al cruzar por debajo de la carretera del hipódromo vimos una rata de unos quince cms. que corría delante nuestra asustada de por lo que le venía. Por fin se apartó a un lado y la pudimos adelantar. Llegamos a la carretera que va del mercadillo a Montequinto y de nuevo pinchazo. José ha pinchado la rueda trasera.

Julián llevaba la mochila debajo, que no ha engordado

De nuevo diez minutos más tardes salimos. Mario hinchó su rueda delantera por que decía que tenía un porito. Al llegar a la Autovía giramos a la izquierda y vamos pegado a ella hasta coger la carretera que nos lleva a la Olavide. No nos metemos en la universidad y buscamos el canal de nuevo.

En este tramo nos cruzamos con dos o tres personas andando con sus frontales. Uno nos comenta que detrás viene más gente. Por lo menos nos cruzamos con cincuenta. El ritmo es muy tranquilo y al llegar al puente que cruza el Guadaira incluso algo más. Bajamos al carril de tierra y pocos km. después nos paramos a hacernos unas fotitos sin pinchazos.

Falta el fotógrafo y el iluminador

Aquí hago de todo yo solo

Continuamos hacía Alcalá y el bocadillo. Cerca de Alcalá vemos salir una luna menguante anaranjada muy bonita. Seguimos por la Puerta de Alcalá hasta a los bajos del puente del dragón, donde subimos el repecho y alcanzamos la ciudad. Vamos a un bar donde nos comemos los bocatas y aprovechamos a cambiar la rueda delantera de Mario que seguía perdiendo aire.

Costó destalonar la rueda.

En unos veinti pocos minutos comemos, arreglamos el pinchazo y volvemos al pedaleo. Nos dirigimos al puente romano y cruzamos la acera para llegar al Parque de la Oromana donde paramos de nuevo pero esta vez por que a Julián se le ha apagado su luz y menos mal que tiene otra auxiliar. Aprovecho para ponerme de nuevo el cortaviento ya que ha refrescado. La cercanía del río y recién comido nos ha cortado el cuerpo a más de uno. Algún repechillo dentro del parque nos calienta y salimos de él tras cruzar a la otra orilla del río, pero regresamos de nuevo hasta el Molino de la Aceña donde giramos a la izquierda y cogemos un camino que nos acerca al Descansadero de Trujillo y este nos lleva hasta el Castillo de Marchenilla. El castillo está iluminado y la luna que ha ido cogiendo altura la vemos a las espaldas de éste.

Nos dirigimos hacia el Cortijo de Trujillo por un carril amplio y en bajada que nos hace descansar un poco. En cuanto nos sale a nuestra derecha la Vereda de Benagila la cogemos y como los campos de sus lados están gradeados es difícil diferenciar el camino de los campos. El tramo es muy agradable y al acercarnos Arroyo de Guadairilla temo que os mojemos los pies, pero está totalmente seco.

A los pocos metros giramos a la derecha por el Camino de la Cuesta Carretilla donde viene la dificultad del día, pero antes pasamos por una vaguada donde pasa un arrroyuelo y el cambio de temperatura y humedad es brutal. Encaramos los quinientos mts. al 9,3% de media de la cuesta. Sergio pone plato chico por recomendación mía. Alex sale como un tiro desde el inicio pero poco a poco se le empieza a atragantar. Le paso y sigo hasta arriba a mi ritmo. Mario llega casi conmigo y arriba esperamos al grupo. Nos falta un poco la respiración pero lo más difícil lo hemos pasado.

Los próximos tres km. son en su mayoría bajando hasta el puente romano de Alcalá. Volvemos a ir en dirección al Dragón y allí giramos a la izquierda para buscar el camino que nos acerque a Torrequinto. El tramo es ascendente pero nada que ver con la cuesta de antes. Llegamos al giro a la derecha donde Mario cambia de nuevo la cámara ya que otra vez ha pinchado.

No puedo calcular el tiempo que hemos tardado en cambiarla ya que el gps se quedó sin batería, pero no creo que tardásemos más que en los anteriores. Nada más salir nos viene un tramo de arena suelta donde Eduardo las pasa un poco canutas. Antes de llegar a la SE-40, a Mario se le apaga la luz. Continuamos y por fin llegamos a Torrequinto donde pasamos a la otra orilla de la autovía cruzando por el puente peatonal. La bajada la hacemos tranquilos para que los pocos que llegamos con luz alumbremos a los demás. Por fin vemos Montequinto y callejeamos un poco para llegar a los coches. Nos despedimos de Eduardo y compañía, y después de Mario y Julián que lo acerca hasta su casa. A las 2:30 de la madrugada hemos terminado.

Buena ruta y buena compañía.

Montequinto - Hacienda Mendieta

Para preparar un poco el cuerpo a los km. que quiero hacer el viernes en la nocturna, salgo con los slicks para no fatigarme mucho muscularmente y poder sumar un par de horas al pedaleo.

Salgo de Montequinto hacía Dos Hermanas por la ruta que hago normalmente pero sin pisar el carril bici. Al llegar a Dos hermanas busco la carretera SE-418 que es la peor parte del recorrido. El arcén apenas existe, y el tráfico para mi gusto es excesivo. Por fin llego a la incorporación de la autovía y yo busco la vía de servicio. Mi primera idea era darme la vuelta en el parque de bomberos, pero como voy bastante bien de tiempo, sigo hacía delante. 

Al llegar a la rotonda que va hacía Los Palacios doy la vuelta y veo la Hacienda Mendieta a un centenar de mts. La vuelta se me hacer larga sobre todo el tramo estrecho hasta llegar a Dos hermanas. En cambio la subida hacía Montequinto la paso mejor de lo esperado.

Al llegar a casa duchazo y desayuno.

Montequinto - Dos Hermanas

Como teno la intención de hacer la semana que viene otra nocturna de unos cincuenta kms. decido salir hacia Dos Hermanas por el carril bici. El ritmo es muy tranquilo para no fatigarme. La vuelta por el mismo sitio y ha descansar que esta noche trabajo.

Bollullos - Benacazón - Sanlúcar La Mayor - Plataforma de Solúcar

Esta mañana hemos salido Julián y yo solamente. Hemos hecho una ruta que teníamos planteada el año pasado pero por mis dolores de rodillas no se hizo. 

Salimos de Bollullos diez minutos antes de las ocho. Nada más salir nos equivocamos, pero apenas hicimos metros de más. Vamos por la Colada de Gelo donde los bancos de arenas intermitentemente nos los vamos encontrando. Al llegar a la Hacienda de Rebujena Alta cogemos el Camino de Rebujena. A partir de este punto la subida empieza a ser más fuerte pero nada del otro mundo. Sigue siendo peor los bancos de arenas. 

Llegamos a Benacazón por su campo de fútbol y nos metemos en el pueblo y en una de sus calles nos volvemos a equivocar, pero retrocedemos para seguir el camino correcto. Por la zona de cuatro camino giramos para buscar al A-49 que la cruzamos en dirección Sanlúcar. Circulamos por el Camino de Aznalcazar y llegamos al pueblo donde buscamos un bar para desayunar. Te con tostadas y a seguir.

En la salida del pueblo volvemos a liarnos pero cogemos por fin el Camino Real Viejo que nos impresiona su pendiente, 1,5 km. al 7,7%. Menos mal que lo bajamos ya que por la maleza, agujeros y piedras sueltas hubiera sido un numerito subirlo.

Llegamos a la A-472, donde giramos en dirección Huelva para en el siguiente cruce coger la A-477 dirección Aznalcóllar. A los pocos metros giramos a la izquierda por la carretera que nos ha de llevar a la Plataforma de Solúcar. 

El camino coge pendiente pero la carretera es bastante nueva. Al llegar a la plataforma nos sorprende la variedad de placas que tiene y las dos torres grandes que desprende una luz blanca muy grande. Dejamos la carretera para coger camino por la Cañada Real de la Isla. Cerca de la Urbanización de los Encinares de Sanlúcar cogemos un camino con casas a los lados que nos deja de nuevo en la carretera A-477. Circulamos por ella en dirección contraria a la que llevábamos antes y giramos a la izquierda por la Casa de la Luna donde vamos buscando el Guadiamar. De nuevo nos perdemos. Retrocedemos y encontramos un pequeño puente que nos deja en el Corredor Verde. 

Vamos acercándonos a la subida del día. Subiremos por el camino de la Dehesa que son 2,2 Km. al 5,6%. Se me hacen eternos. La subida tiene dos descansillos. Hasta el primero voy tranquilo, para después poner mejor ritmo. Julián lo llevo bastante cerca y al llegar arriba un coche le obstaculiza por lo que se para, pero aún así y todo me engancha. Callejeamos por el pueblo y buscamos la A-472 hasta la salida del pueblo donde giramos a la derecha por la A-473. El tráfico es más del deseado y por fin nos sale nuestro camino a la izquierda. Julián tarda un poco en cogerlo.

El Camino de Sanlúcar nos lleva hacía la autovía, y de nuevo vuelven los bancos de arenas. Pasamos a la otra orilla de la autovía y nos metemos en el Camino de Benacazón, que nos lleva al PIBO. Lo cruzamos y buscamos la carretera SE-627 que nos lleva a Bollullos.
Al llegar al coche estiramientos y para casa. La rodilla regular.

Nocturna. Bollullos - Villamanrique

Hoy he hecho mi segunda nocturna. A las diez de la noche hemos quedado en Bollullos Julián, Mario, Julito y yo. Como parece que siempre pasa algo, a julio no se le enciende su frontal. Le presto mi pequeña linterna y salimos. Lo más complicado iba a ser la salida del pueblo, pero han puesto un carril bici con lo que el riesgo baja un 100%. 

Nos metemos por el Camino de Rianzuelo que al principio es carretera, donde nos cruzamos con algún vehículo que suponemos que alucina al ver a cuatro majaras con luces. El camino es fácil de seguir y en las pequeñas intersecciones que dudamos bajamos el ritmo y miramos el gps. El camino pasa a llamarse Cordel de Triana y justo al llegar a Lopa pillamos un poco del Camino de Marlo que lo abandonamos para meternos por la zona donde hace muchos años Mario y yo nos encontramos piscinas gigantescas que cruzamos y nos pusieron encharcados. Esta vez está todo seco pero el vaivén del camino y lo quebrado que está hace que vayamos con cuidado. Giramos a la derecha por el Colada de Villamanrique donde nos encontramos lo más grande en arena suelta. Mi idea de poner bajas de presión las ruedas funciona ya que paso con menos problemas que el resto está zona. Llegamos a la carretera que une Puebla con Aznalcazar y pedaleamos por el Cordel del Camino de los Playeros. El suelo es firme y en bajada en su mayoría donde apretamos bastante y llegamos al vado del Quema. Nos paramos a hacernos unas fotos.

Volvemos a las bicis y cogemos la Cañada Real de los Isleños. Es un tramo muy deteriorado por los tractores pero que la cercanía del bocadillo hace que vayamos rápido. Giramos a la izquierda por la Cañada Real del Carrascal que nos lleva al municipio. Al llegar a la plaza de la iglesia nos encontramos con todos los veladores de los bares a tope. Nos sorprende. Nos sentamos en la escalera de la iglesia y nos comemos el bocata cuando empezamos a escuchar tambores. No hemos terminado y empezamos a volver a las bicis cuando por nuestra izquierda aparece una procesión. Nos vamos por otra calle para desandar el trecho hecho y durante unos 200 mts. vamos por la carretera que bordea el pueblo. El camino de vuelta es en su mayoría ascendente , pero que nos vemos recompensado por que al llegar a la zona de más arena, vemos que a unos diez mts. tenemos un carril de roca por el que podemos pedalear casi sin problemas. Volvemos a la tierra un poco más adelante por un árbol que colapsa el camino y de nuevo las bicis se vuelven locas. Hacemos una parada y al volver a pedalear, a Mario no le enciende su luz. Julián apaga su frontal del casco por si acaso y continuamos la ruta. Al pasar la hacienda de la Juliana pongo un ritmo más fuerte que Mario se engancha a mi, y llegamos rapidísimo a Bollullos. El dúo no tarda mas de un minuto. Estiramos bien y guardamos las bicis y para casa.

Montequinto - Pitamo - Alcalá

Hoy he salido con Julián y mi vecino Paco. Hemos salido de mi casa en dirección a Dos Hermanas por el hipódromo, pero a la altura de los centros sanitarios de disminuidos, nos hemos metido por un carril que nos ha llevado a la carretera de los exámenes y de allí al carril apenas hemos andado 200 mts. de carretera.

Empezamos a pedalear por la Cañada Real de la Armada que va subiendo ligeramente pero poniéndose cada vez peor el carril entre surcos y piedras. Al llegar a la cima tenemos el hipódromo a nuestra derecha y empieza la bajada que nos lleva al Pitamo y a circular por al lado del canal del Bajo Guadalquivir. Al llegar a la A-376 giramos a la izquierda para acercarnos a la Olavide. No llegamos a entrar ya que cogemos la salida de la autovía en dirección contraria unos 100 mts. y buscamos de nuevo el canal. El camino hasta Álcala es el de costumbre, y el bar donde desayunamos tambien. 

La vuelta a casa la hacemos por la zona de la Retama en busca del camino que lleva a Torrequinto. La zona de arena se quedan un poco atascado pero yo lo salvo bien gracias al tubuless y llevarlas bajas de presión. Al llegar al puente de la SE-40 mi vecino me ataca y mira tu por donde le devuelvo el ataque y corono. No recordaba la última vez que consiguiera subir algo antes que alguien. Llegamos a Torrequinto y bajamos por el camino de la derecha. Al llegar a Montequinto pincha la rueda Julián. Buscamos un sombrajo y le ayudamos a poner cámara nueva. Le acompañamos hasta Condequinto donde nos despedimos y nos volvemos para casa.

Montequinto - Alamillo

Sobre las 8:40 he salido hacía el Alamillo donde he quedado con Mario para que me pruebe mi batería con su linterna. El camino de ida ha sido muy tranquilo y fresquito. Al llegar al Alamillo esperé un rato hasta que llegó y tras entregarle la batería y el cargador, charlamos un poco y volví a dar pedales.

La vuelta tampoco hizo mucha calor ya que este mes de Julio está siendo demasíado fresco para mi gusto.

Al llegar a casa un duchazo y prepararme para la piscina.

Montequinto - Dos Hermanas

Tras un pequeño parón vuelvo al pedaleo. No me pongo ni despertador para salir, por eso que salgo cerca de las diez de la mañana. La ruta la utilizo para ir tranquilito y desentumecer las piernas. En poco más de una hora regreso a casa.

Nocturna. Guillena - Cantina

Tras entrenar un poco estos días por Condequinto en el llano, me he preparado para mi primera nocturna. A las diez de la noche he quedado con Mario en Guillena. Preparamos nuestras luces y mi linterna pequeña enciende, pero la del frontal no. Bueno con la lucecita que llevo y con la de Mario vamos sobrado. El tiempo está bastante fresco por lo que me pongo mi chaleco para protegerme el pecho.

El cielo empieza a ponerse cada vez más negro. Llegamos al tramo restringido y nos quitamos el escaso trafico de coches y motos que nos hemos encontrado.

El camino tiene sus toboganes y nos maravilla poder ver solo el carril y todo a tu alrededor negro. De repente Mario me comenta que ya ve a lo lejos las luces de la cantina. Me extraña un poco pero como no me sitúo bien del todo, pues me lo creo, pero nos vamos dando cuenta que la luz se va moviendo hacía nosotros. Nos asombramos al ver a un hombre corriendo con un frontal en la cabeza. Con lo cagones que somos los dos, jamás saldríamos solos y menos por mitad de Guillena.

Por fin llegamos a la cantina donde nos hacemos unas fotos y cenamos nuestros bocadillos.

Volvemos a las bicis y lo que fue un paseo cómodo en la ida cambia por subir mucho el ritmo, al menos para mí. En los repechos Mario se me va siempre y pongo mi ritmo y lo pillo arriba en las cumbres donde me espera. Los km. se me están haciendo cada vez más largos. Por fin salimos de tramo restringido, pero los últimos tres km. que en su mayoría son cuesta bajo se me eternizan. Por fin a las 12:35 de la noche llegamos a los coches.

Vuelta para casa y duchazo.

Nos ha encantado la nocturna

Montequinto - Alcalá

Hoy he salido solo y he hecho de nuevo el trayecto de Alcalá por donde fui con Gonzalo. La pierna ni bien ni mal del todo.

Montequinto - Alcalá

Hoy he hecho mi ruta hasta Alcalá en dirección contraria. He quedado con Gonzalo en el puente de su casa. Hemos bajado a Alcalá donde hemos desayunado. La vuelta ha sido hacía la Olavide donde nos han adelantado todos. La pierna ni fu ni fa.

Montequinto - Alcalá

Hoy he salido solo. He hecho mi tradicional ruta hasta Alcalá y la rodilla no me ha ido tan bien como me ilusionaba. Pararé un poco hasta estar mejor.

Montequinto - Alcalá - Dos Hermanas

Hoy he quedado con Mario al lado de mi casa y después hemos ido a la Olavide a por Julián que nos lo hemos encontrado en el puente que sobrepasa el canal del bajo Guadalquivir.

Salimos hacía Alcalá por al lado del canal y después por el Guadaira. Desayunamos en el bar del otro día, y allí decidimos ampliar un poco la ruta para hacerla más larga. Como no me encuentro muy mal acepto.

Buscamos el puente romano de Alcalá y empezamos a subir hacia Dos Hermanas. Vamos por carretera por la zona de La Juncosa y más tarde volvemos al carril de tierra. Muchos tramos arenosos nos llevan hasta cruzar la autovía de Utrera. Ya en terreno de Dos Hermanas vamos por Monte Lirio hasta llegar a la carretera vieja de Utrera. Al llegar a Dos Hermanas cogemos el carril bici que nos ha de llevar a Montequinto y el día soleado empieza a cambiar y poco a poco se empieza a cubrir el cielo. Dudamos si nos mojaremos. Al final no.

Montequinto - Alcalá

Quedo por la mañana en la Pablo de Olavide con Julián. La mañana está fresca y en cuanto llega salimos por el carril que va a Alcalá por las cercanías del canal y después del río Guadaira. 

Al llegar a Alcalá nos paramos a desayunar cerca del dragón, y una vez finalizada volvemos a las bicis.

La vuelta es por el carril al lado de la Retama en dirección a Torrequinto. Julián tiene varios puntos más que yo y noto como al subir las ligeras cuestas paso mi quinario. Al llegar a Torrequinto bajamos a Montequinto y para la ducha.

Montequinto - Dos Hermanas

Por la mañana después de dejar a Lucía salgo a dar una vuelta y entrenar un poco. El camino es el de costumbre hasta Dos Hermanas por el carril bici. La pierna parece no molestar en demasía.