Esta mañana he quedado con Julián para dar un paseo en bici tras un tiempo de rehabilitación.
Lo he recogido en la parada del metro de Pablo de Olavide y nos hemos dirigido a Montequinto donde lo primero que hemos hecho ha sido desayunar churros. Al terminar he comprado más churros y se los he llevado a Merchi y Lucía.
Ya por fin emprendemos la marcha. La mañana está siendo gélida, pero al menos el sol nos da algo de su calor. Al llegar al hipódromo empezamos a coger el carril bici que como le comenté a Julián es como ir por una carril de tierra ya que los adoquines nos hace botar un poco.
Solamente al llegar a Dos Hermanas, a la zona de Arco Norte, el sol deja de calentarnos por la sombra de los edificios. Una vez pasados vuelve a darnos cobijo. El paseo ha sido tranquilo entre charlas y tranquilamente hemos llegado al final de nuestro destino en Dos Hermanas.
Desandamos nuestros pasos pero al llegar al cementerio giramos a la derecha como si fuéramos a coger por entrenúcleos pero al llegar a la zona vallada giramos a la izquierda buscando regresar por el camino de ida.
Vamos subiendo al hipódromo y poco a poco llegamos a destino. De allí en vez de meternos en Montequinto, bajamos por la avenida que nos ha de llevar a la Pablo de Olavide. Al llegar a la universidad lo dejo y regresamos cada uno hasta nuestras casas. Esperemos que esta semana no llueva y el fin de semana que viene podamos coger carril de tierra.