Esta maña a las 7 de la mañana he recogido a Julián y lo sorprendente a esa hora eran los 29º y el viento que no paraba de merced los árboles. Con esos atenuantes nos disponíamos a realizar una ruta de las durillas. Llegamos a Arroyo de la Plata antes de las 8 y esperamos a José Carlos que es el último que forma el grupo.
Salimos del pueblo por carretera en dirección a Aracena y los pocos mts. nos adentramos por las calles que nos llevan a la Rosaleda de la Plata. Es una trialera que poco a poco la vamos pasando. Llegamos a una cancela que la abrimos y giramos hacia la Ribera del Guadiamar. La cruzamos y vamos por su orilla suroeste. Este tramo lo hacemos muy lento ya que no siempre vemos el camino trazado y vamos campo a través o por alguna trialera imposible para nuestras técnicas. José Carlos se lleva el primer susto del día que yo no lo veo bien ya que voy el primero pero al girarme lo veo con la rueda delantera clavada y la trasera levantada con el en medio de la bici. Los sustos paran y el camino empieza a mejorar al acercarnos a El Castillo de las Guardas.
La llegada al pueblo es en subida y un hombre con un torito de los de descargar nos da paso por lo que aumento el ritmo, José Carlos que me sigue y nos desviamos del track para ir al bar a desayunar. Pasan los minuto y Julián no llega. Lo llamo y resulta que se había pasado siguiendo el gps, retrocede y desayunamos.
Volvemos a las bicis y hay que escalar el pueblo. Siempre en contramano salimos de él. Tres km. de subida por asfalto para llegar a la cima. El firme es muy bueno y el porcentaje bastante mantenido al 5% menos las rampas del pueblo que pican alguna al 11%. Arriba espero a José Carlos y a Julián y encaramos la parte más tranquila del día, la bajada hasta la Colada de los Camellos. La bajada comienza por carretera pero al poco giramos a la izquierda para coger tierra que la abandonamos de nuevo cerca de El Pedrosillo. Al llegar a esta aldea giramos a la derecha y abandonamos la carretera para casi todo el día. El descenso continúa hasta que cogemos a un 4x4 achuchando a un grupo de vacas. En un giro amplio a derechas el coche nos deja pasar y poco a poco el ganado también. Llegamos a la Colada y giramos a la derecha para buscar el camino que nos a de llevar a bordear la Loma de las Moriscas.
Tras cruzar el Arroyo del higuerón que viene seco giramos para subir a La Atalayuela, 1,3 km. al 5,3% pero lo más duro al principio ya que tiene un respiro de 300 mts. en medio que apenas tiene desnivel. Bajada un poco peligrosa para mi gusto hacia el Río Agrio que tiene pequeño puente roto para cruzar. Estamos a los pies de la subida a Los Caballeros que va a ser la subida más dura del día, 3,2 km. al 5,3% ya que tiene dos zonas de descansillo. La primera parte son 700 mts. al 7,1% donde nos separamos los tres. Después viene un descansillo de unos 700 mts. apenas ascendentes para de nuevo subir 800 mts. al 7,7%. Llegamos al segundo descansillo de 400 mts. incluso con una ligera bajada y finalizamos con un tramo de 600 mts. al 5,8%. Arriba pedaleamos durante 1,6 km. con algún tobogán pero donde de nuevo cogemos velocidad.
Cogemos un pequeño tramo de carretera y encumbramos el Puerto del Barrial y giramos para ir a bajar el Parroso. Esta zona es completamente nueva para los tres. Nos faltan 6,4 km. para llegar de nuevo a tramo conocido. En este tramo es donde empiezo a no quedarme sin freno pero a chirriar que creo que las pastillas están en las últimas. Subimos la Loma de la Parrita y bajamos por un tramo muy roto hasta el Barranco del Portillo. Ascendemos unos 800 mts. a poco desnivel pero el calor se empieza a notar. Me quedo con solo un bidón a falta de 23 km. Llaneamos un poco bara bajar 1,7 km. al 8%, realmente intento no coger mucha velocidad pero es difícil. Enganchamos con el camino de ida y lo desandamos para llegar a la Colada de los Camellos que bien nos hubiese venido ser éste animal por la calor que nos queda y la poca agua. Vemos las vacas de la bajada.
Por delante casi 13 largos km. Mas adelante llegamos al Arroyo de los Castrejones que tiene un puente roto por donde no podemos cruzar y pasamos por abajo. No elijo un bueno desarrollo y se me clava la rueda delantera y salgo lanzado por arriba de la bici impactando con el sulo con la cadera y el codo derecho. Si más pronto me caigo más pronto entre risas me levanto. Ahora nos viene una rampa de 600 mts. al 7% que me hago con el manillar girado hacia la izquierda. Para arriba y tras aflojar la potencia y enderezar, aprieta de nuevo y para adelante.
Nos falta dos km. para cruzar la carretera que une El Castillo con Aznalcóllar y con el viento en contra no parece llegar nunca. Intentamos ir juntos para pararles el viento en todo lo posible a José Carlos y Julián que empiezan a atrangantarseles la ruta. Una vez cruzada la carretera el tramo hasta la unión con el camino que une Gerena con Arroyo no lo conozco y se me hace duro a mí y a mis compañeros. Casi 7 km. de toboganes donde algunas subida cortas pero muy duras hacen que se eternice llegar arriba de ellas. Al llegar al cruce llamo a Julián y quedo con él en que me esperará al lado de la carretera y yo iré a por el coche. Espero a José Carlos que me dice que está muerto y elige la opción de Julián. 2,5 km. hasta legar a la carretera les resta a ellos y a mi.
Llego a la carretera y voy seco sin nada de agua y al pasar por una casita le pido agua a una mujer que está barriendo. Duda un poco pero me la ofrece. Lleno un bidón que de golpe cae y lleno de nuevo para seguir. Por delante 1,8 km. al 4,2% que los subo con molinillo y al coronar me dejo caer los dos últimos km. para llegar al coche.
Cargo mi bici y compro dos botellas de agua para mis amigos ya que yo en verano siempre me llevo mi neverita con un botella. Recojo a José Carlos y entrego las botellas y volvemos a por su coche. Recojo a Julián, cargamos su bici y para casa.
La dura más ruta del año no por km. ni por desnivel acumulado sino por calor, viento en contra y terreno arenoso y rocoso.
1 comentario:
Y yo tranquiligto en La Antilla, jejeje.
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