Menos mal que soy de los que no le importa madrugar, ya que la SE-30 estaba corta en el puente de San Juan y que cuando hemos terminado la etapa el calor era sofocante. Bueno voy al lio y cuento que ha pasado.
Cuando llego a Bollullos me estaba esperando pero debemos de esperar un poco antes de salir ya que no se ve bien todavía. A las 7,15 nos lanzamos al camino. Quitando la salida del pueblo que son 400 mts. ya abandonamos la carretera casi hasta el final de la etapa. Cogemos el Camino de Rianzuela que sobre el km. 3,5 pasa a llamarse o se une mejor dicho al Cordel de Triana.
En el km. 8.4 giramos a la izquierda y comienza la zona más estrecha y con bancos de arena, pero solo eso, bancos que se van pasando con más pena que gloria. En el km. 10 llegamos a la Colada de Villamanrique y los bancos desaparecen y se unen en un gigante. Vamos muy despacio funambuleando con la bici hasta que un viejo nos pasa con un ciclomotor por un carril por la izquierda que no lo habíamos visto. No es una autopista pero mejora mucho lo que llevamos.
Al llegar al Monumento al Guarda hacemos dos giros de 90º primero a derecha y seguido a izquierda para coger el Cordel del Camino de los Playeros. Con ese nombre debería de ser una duna pero que va el firme es muy bueno y comenzamos a subir la media que no estaba siendo muy alta. Llegamos al Vado del Quema sin pararnos y buscamos Villamanrique para comernos la tostada. Ahora circulamos por la Cañada de los Isleños hasta el cruce con la Cañada real del Carrascal que nos lleva al pueblo.
Tras la tostada y las risa de ese momento con un hombre que chillaba como no hemos oído en la vida, nos volvemos a las bicis y cogemos la Cañada que nos llevó al pueblo. En el km. 26 la abandonamos en busca del Corredor Verde que al llegar al río no hay que cruzarlo, cosa que nosotros hemos hecho y hemos tenido que desandar nuestros pasos. Ahora vamos por la orilla oeste del Guadiamar hasta llegar a la carretera de Bormujos a Pilas que la cruzamos y buscamos de nuevo el Corredor. Hemos dado un rodeo un poco tonto pero hemos llegado.
Ahora vamos por la orilla este y dejamos Aznalcázar a nuestra derecha en lo alto. El camino no entraña ninguna dificultad y aunque el ritmo es alto no lo es como antes de llagar a Villamanrique ya que sabemos que nos toca la subida dura del día. Paramos debajo del puente de la autopista a hacer pis, y le comento a Mario:
- Te imaginas que se cae el puente y después sacan a dos tíos con la cosita fuera y con ropa ajustada.
Tras charlar un poco comenzamos la cuesta. Mario me dice que yo a mi ritmo pero la verdad es que en el tramo que íbamos a muerte no se alejaba así que no me fiaba mucho.
La cuesta nos la conocemos al dedillo. Son 1,7 km. al 4,6% con la rampa final al 7% que te deja como para esprintar. Vamos juntos a buen ritmo hasta que noto que voy solo. Tras un km. hay un descansillo y vuelve a picar y al mirar veo que Mario irá unos 30 mts. por detrás. Poca distancia como para fiarse. Sigo a mi ritmo y acometo la rampa final dudando si plato mediano o chico y la verdad es que es un pena tenerlo y no usarlo. Ya arriba espero a Mario y tras un ligero descansamos continuamos.
La ruta debería continuar ya sin sobresaltos, hasta que tras Benacazón están echando piedras más o menos gordas para después pasar la apisonadora, pero este tramo es largo o al menos se lo hace. Por fin llegamos al cruce de Umbrete donde el carril ya no empeorará. Los km. van pasando y la calor va subiendo. Llegamos a Bollullos y lo cruzamos cuesta abajo para llega al coche.
Tras estirar y montar la bici para casa que el jueves me voy a Roquetas 5 días.
Por la tarde he limpiado las dos bicis y estoy reventado.
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