Esta mañana he quedado con Julián para salir con las bicis pero no me apetecía coger coche con lo que la salida fue desde casa.
Me sorprendió la niebla que hacia por lo que fui al metro de Pablo de Olavide por todas las aceras posibles. Al llegar no había llegado Julián, bueno era antes de la hora acordada, por lo que no paré de moverme para no enfriarme. En cuanto llegó salimos hacia Alcalá por la puerta verde ya que no quería cruzar Montequinto entre la niebla.
Con la niebla nos íbamos mojando a su paso y lo notábamos por que las gafas se llenaban de micro gotas. Muy tranquilo fuimos dando pedales hasta llegar a Alcalá y al llegar al puente del dragón subimos su una rampa que nos dejó en lo alto del puente. Buscamos un bar y desayunamos.
De repente nos dimos cuenta que no hacía frío pero que era el día el que podía llevar al engaño.
Tras el desayuno nos tocaba subir hasta Torrequinto, pero tranquilamente lo fuimos consiguiendo. Al llegar, cruzamos a la otra orilla y bajamos hacia Montequinto.
Callejeamos un poco pero ya la niebla no era tan grande y lo llevé hasta Condequinto donde cogería de nuevo él su camino a casa y yo el mío.
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