Ayer por la mañana fuí en busca de mi amigo Julián para ir a Villanueva del Río y Minas. Allí nos encontramos con Mario y Eduardo. Sacamos las bicicletas del coche, nos pusimos los bartulos y empezamos a pedalear dirección a Constantina por carretera hasta llegar al cruce que nos dirige a la Depuradora. Ahí se nos acabó la carretera y empezamos por los carriles. La primera cuesta tiene su gracia pero como la peor parte es por asfalto, se puede llevar. Ahora bajada espectacular, con las montañas de Sierra Morena a cada lado, pero peligrosa en algunas curvas si no se va con el suficiente cuidado. Nada más llegar a abajo volvemos a subir unos 2 km. con ciertas rampas duras. Despues se continua subiendo pero parece llano con lo de antes. Todavía nos faltaba por subir la última cuesta que parece que han pasado y han arado el camino por que tiene muchos surcos. Así que a la dificultad física de la cuesta se le suma la dificultad técnica. Una vez arriba yo opte junto a Mario por una barrita energética, mientras Julián por un plátano (el potasio es muy importante), y Eduardo ayunó. Bajada peligrosa de unos 400 m. y en busca de la carretera.
Después llegamos a la carretera de la Mina a Constantina y la disfrutamos bajando hasta el cruce del Herrero. Giro a la izquierda y de nuevo al carril. Seguíamos bajando hasta que Julián pincha. Mario y yo que ibamos por delante volvimos a subir hasta encontralos. Una vez arreglado el pinchazo continuamos y el paisaje deja de ser montañoso con encinas como árboles que veíamos a pasar a ver cultivos de olivos, melocotones, etc... El camino es siempre bajando hasta enlazar con la antigua carretera de Sevilla a Córdoba. Giramos a la derecha y ya el asfalto no lo dejamos hasta llegar al coche.
Volvemos a cargar las bicicletas a los coches y todo lo pensado durante la semana se ha esfumado, pero los recuerdo de este día permanecen en nuestras cabezas durante mucho tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario