Esta mañana hemos ido para San Nicolás del Puerto Gonzalo, Rosana, Carlos, Merchi, Lucía y yo. El viaje en coche se nos ha hecho tela de largo, pero por fin llegamos al sitio de la salida de la ruta.
Aparcamos los coches, montamos las bicis y vemos el Nacimiento de la Ribera del Huéznar que da pena verla. La falta de lluvia le ha hecho perder la belleza de otras veces.
Volvemos a las bicis y nos metemos en la vía.
El carril esta bastante sucio ya que los árboles están empezando a deshojar, pero también es bonito ver el carril bici con algo de follaje (jejeje). Llegamos al único túnel que hay y está cortado por la IV edición de la carrera Viento Sur. Conchabamos al chaval y pasamos.
A partir de este punto la bajada es la predominante. Empezamos a cruzarnos a los primeros atletas de la competición. Lucía y Carlos se lo pasaban en grande viendo las montañas y los animales. Las mujeres que el camino les encantaba (vamos que si el Camino de Santiago fuese cuesta abajo, se habrían venido el verano pasado), y que iba muy despacio. Las dejo ir por delante sabiendo que se iban a pasar el cruce. Antes de llegar al cruce vimos una culebra en mitad del camino viva. Menos mal que en la bici no me dan tanto miedo.
Llegamos al cruce que marca hacia la izquierda la Vía verde por carril de tierra, y claro los tres siguieron de frente que seguía el buena carril bici. Se dieron media vuelta. Bajamos un poco más y cruzamos una vado por donde pasa la Ribera.
A partir de ahora empiezan los pequeños toboganes de tierra. Ya no les hace tanta gracia el camino pero a Lucía le encanta ver vacas y cochinos. Ya estamos cerquita de la Isla del Pescador. La calor aprieta un poquito pero es soportable y llegamos a nuestro destino, o al menos el de ellas. Ahora Gonzalo y yo debemos subir a por los coches.
Soltamos las sillitas de los niños y empezamos a subir. Hemos ido a muy buen ritmo pero si forzar. Nos hemos cruzado con multitud de ciclistas y de corredores que todavía estaban enfrascados en la competición. Por fin llegamos a los coches y montamos las bicis y nos vamos para la Isla del Pescador.
Al llegar al parking vemos que los que faltaban acaban de llegar. Bajamos la comida de los coches y comenzamos a comer que nos lo merecemos.
Después un poco de descanso que estamos “mu” cansados.
Y un poquito de juego antes de empezar a recoger.
Volvemos a montar las cosas y para casa.
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