lunes, 29 de marzo de 2010

Gerena-Arroyo de la Plata

Esta noche han cambiado la hora y salimos antes que anteriormente pero como hoy es Domingo de Ramos, no es hora de llegar tarde a casa.

A las 8,30 ya estabmos todos en Gerena, Mario, Julián, Eduardo y un amigo suyo que se llama José Antonio, y yo.

Salimos por la carretera que une Gerena con Aznalcóllar, pero no llevamos ni 100 mts. cuando noto algo raro en la cadena. Me paro y me doy cuenta que la cadena no pasa por donde debía. El otro día cuando la quite para desengrasarla y limpiarla, no la coloqué bien. Menos mal que tengo la cadena con el cierre rápido y en meno de dos minutos ya estaba todo solucionado.

Hacía mucho frío, pero era normal, ayer eran las 7,30 de la mañana y por mucho que nuestros relojes marcasen las 8,30 el clima no cambia en ese sentido. Para más inri lo primeros 3 km. son en bajada en su mayoría, y hasta que no cruzas el río Guadiamar no comenzamos ha subir. Antes de soltar la carretera no viene una subida en la que el frío me hizo subir el ritmo para desentumecer las piernas. Con ese apretón Mario se descolgó apenas unos mts. y Julián un poquito más pero Eduardo y José Antonio tardaron un rato en llegar.

A partir de ese momento decidimos ir más despacio para ir lo más agrupados posible. Poco a poco Julián fue subiendo el ritmo y de nuevo el dúo se quedó por detrás pero nosotros tres seguimos ascendiendo pero mucho más tranquilos que otras veces.

A la altura del Cortijo de la Calera cuando nos dimos cuenta habíamos perdido a Julián. Esperamos un rato y al ver que no venía retrocedí en su busca, pero no llevaría ni 200 mts. cuando los vi a los tres. Se había quedado a esperarlos por si tenían dudas en un cruce.

El grupo de 5 siguió un poco más hasta el siguiente repecho donde Julián puso otra vez un ritmo que José Antonio no podía seguir. Mario esta vez se quedó con ellos y nosotros dos fuimos subiendo tranquilamente buscando el punto de reagrupamiento de esta ruta que es el puente del río Guadiamar cerca de la carretera de Aracena.

Esperamos un ratito hasta que juntos subimos la carretera que nos había de llevar a Arroyo de la Plata. Al principio es en subida que aunque no fuimos rápidos se fueron creando grupetos, para luego bajar rápidamente a por las tostadas.

Tras el desayuno reemprendimos la marcha y Eduardo nos comentó que no lo esperasemos más que ellos irian tranquilamente. Llegamos de nuevo al puente del rio y Mario utilizo a Julián como un poco de sherpa, ya que le dio su chaquetilla por que el calor era ya más evidente.

La subida del día estaba próxima, que aunque corta por no llegar al km. tiene tramos al 9% que la hacen exigente. Como era el único aliciente del día ataque bastante fuerte y Mario respondió bien al principio pero se fue alejando poco a poco. Arriba coroné y me relajé escasos 10 segundos en que pensé que de aquí hasta al final persecución de uno contra uno. Lo mejor que tiene es su perseverancia. Había momentos en que realmente se me acercó bastante, pero sufriendo mucho en lo alto del sillín seguí apretando hasta que por fin dejaba de verlo cuando miraba hacia detrás.

El ataque era demasiado pronto, a 21 km. de Gerena, pero realmente era el único donde se podía hacer daño. Los km., la mayoría en bajada iban pasando, y las piernas ha calentarse pero el sábado pasado tuve realmente dudas de si Mario hubiese venido como habría quedado en el Desafío. Apreté tanto que en una bajada sombría cuando me quise dar cuenta me comí un bache que me dio un buen susto. Por fin llegamos al asfalto y bajé hasta el puente sobre el Guadiamar, pero ahora tocaba subir con viento en contra según la dirección que cogía la carretera.

Exhausto llegué al pueblo y Mario 3 minutos más tarde. Julián de nuevo volvió a sorprenderme cuando a los 5 minutos de haber llegado Mario apareció por allí y eso que se había parado a quitar uno de los maillots que llevaba.

Estiré bastante y montamos las bicis en el coche y para casa que por la tarde hay que ver la borriquita.

1 comentario:

acipenser dijo...

Estupendo el penúltimo párrafo, jeje.