domingo, 24 de enero de 2010

Aznalcóllar

Hoy hemos tenido que cambiar los planes de la ruta, que no el lugar, ya que al final Mario y Eduardo les ha dado cosilla salir lloviendo.

Pues se han equivocado por que al llegar al pueblo ya no llovía. Ibamos a ir hasta El Álamo, pero ante la falta de gente decidimos hacer la ruta de la Diputación. Como no tiene lugar en la ruta para desayunar aprovechamos antes de montarnos en las bicis.

Justo al salir nos cayeron 4 gotas y no duro ni un par de calles. Desde ese momento ya no llovió.

Salimos los tres, Julián, Paco y yo, del pueblo por la carretera que va hacia El Álamo. Es una carretera en bajada en su mayoría con algún que otro repecho que nos va llevando hacia el inicio del camino que debemos de coger. Las lluvias del último mes, más la de ayer hacía que se viese agua por cualquier lado, pero sobretodo el Embalse del Agrio que estaba incluso soltando agua.

Por fin llegamos a la Casa de la Sebastiana donde dejamos atrás la carretera y nos lanzamos hacia abajo a cruzar el Arroyo de la Sebastiana donde empieza la primera subida del día, el Puerto de la Cruz. Es un puerto corto de 1 km. al 5,9% pero que una vez arriba, tras bajar un poco sigue ascendiendo hasta el cruce cercano a la casa de la Tejadilla. Sumándole este tramo son 3 km. de desgaste, que al llegara arriba me dejó una sensación de que no iba fino del todo. Paco también llegó cansado y Julián como una rosa ya que no es su terreno y no se fuerza.

Nos lanzamos cuesta abajo hacia el Barranco de Tejadilla por donde cruza una arroyo con el mismo nombre. Que corta se nos hizo la bajada, por que no tiene ni un metro de llano y empiezas de nuevo a subir.

Vamos en dirección a la Casa del Corchito pero esta larga subida de 9,5 km. tiene como varias zonas. La primera es hasta cerca de la Casa de Las Carnicerías, de 4,7 km. con rampas duras del 9% pero de muy buen firme, aunque con las lluvias anteriores había tramos donde bajaban dos río s por las roderas que habían hecho los vehículos. La segunda parte son otros 4 km. de toboganes con alguna rampa de nuevo al 9% y ya por fin de nuevo subida de 700 mts. hasta la Casa del Corchito del 5,6%.

El grupo arriba se vuelve a unir por el mismo orden. Cogemos de nuevo la carretera en dirección a El Álamo y tras una subida donde Julián realizo un gran ataque que nos dejó a Paco y a mí perplejos, nos venía una bajada donde Julián pone todo su potencial. El problema es que con el esfuerzo que hizo, posiblemente la sangre oxigenada se le bajo a los pies y se pasó del cruce y tuvo que retroceder sus pasos. Total que como escalador no se ganaría la vida pero como showman no le faltaría el trabajo. Es la primera vez en mi vida que me adelantan dos veces sin yo haberlo pasado. Esto solo le podía pasar a él.

Ahora estamos de nuevo en el carril y vamos como por un altiplano de unos 3,5 km. en ligero descenso hasta que por fin viene una gran bajada hasta el puente que nos cruza el Río Cañaveroso. Antes Julián en un carril que 4 mts. de ancho cruzó por todo el medio un charco de medio metro de ancho. Creemos que seguía con mucho oxigeno todavía por las extremidades inferiores. Abajo paramos un rato para cavilar como íbamos a hacer la subida corta pero dura de Charcofrío.

Paco era primerizo hoy el Aznalcóllar y le íbamos comentando como era cada una de las cuestas, pero esta por mucho que te digan, debes de sentirlas en tus piernas. Hablamos de 1,7 km. al 8,4% y alguna rampa al 12%. A mí esta subida lo peor es la falta de curvas en herradura que te hace pensar en pasar la siguiente, pero en cambio esta cuesta se basa en grandes rectas y curvas casi rectas que no hacen ver un respiro. Los últimos mts. los tuve que hacer casi con lo ojos cerrado por que el sudor se me metía en los ojos y no veas lo que escuece.

Paco llegó cansaete, y Julián de nuevo como una rosa, aunque un poco marchita. Proseguimos nuestra marcha hacía la finca de Charcofrío. Este tramo siempre suele ser de bastante maleza pero esta vez le hemos sumado el río por el que hemos ido pedaleando. Incluso se formaban algunos charcos donde se hundía bastante la bici, pero hemos tenido la suerte de no meter los pies. Llegamos a la fuente donde recargamos y volvimos a las bicis.

Ahora empieza el tramo más pestoso, lleno de toboganes que no te hacen coger ritmo. Julián estaba bastante jarto. Son 8,2 km. que lo bueno es que vamos perdiendo altura. Llegamos de nuevo a la carretera pero esta vez en dirección Aznalcóllar. La etapa está a punto de terminar una vez que hemos superado la última subida desde cerca del Embalse del Agrio hasta el pueblo.

Ya en el coche, estiramos y montamos las bicis y para casa.

1 comentario:

acipenser dijo...

Bien , bien. Veo mas humor en la historia.