domingo, 3 de enero de 2010

Guillena

Las dudas de si iba a llover, fueron disipadas sobre las 10,30 pero antes pasaron otras cosas.

A las 8 salía de casa en busca de Julián y nada más recogerlo nos fuimos a Guillena. Allí nos reunimos con mi vecino Paco que había ido a buscar a su cuñado Manolo, y a Mario que fue el primero en llegar.

Como Paco no conocía el tramo restringido de la Ruta del Agua, pues decidimos tirar para allí. Sobre las 9 empezamos los cinco. Bien pronto nos dimos cuenta que Manolo llevaba más de 2 años sin coger la bici. Antes de llegar al cruce se iba quedando y Paco le acompañaba, Mario y yo que íbamos delante aminoramos el ritmo y Julián que estuvo un rato halando en el grupo trasero, nos cogió.

Ya en el tramo restringido empezamos a echar cuenta la de tiempo que no pasaba yo por allí, más precisamente desde la Quedada de Ciclofilia del 28 de febrero de 2008.

A mi nunca me ha gustado mucho esa zona, ya que al principio es muy ciclable pero después era de piedras sueltas y se me quitaban las ganas, por muy bonito que sea ver el Embalse del Gergal, que hoy estaba al máximo. Normal después de tantos días de lluvia.

En el Mirador de las Casa del Cazurros, paramos para unir el grupo. Ahora íbamos a entrar en la peor zona de piedras sueltas y algún repecho, pero cual ha sido mi sorpresa que el firme seguía igual de bueno. Los km. seguían pasando por esta autovía y tras el repecho nos quedamos Mario y yo delante con Julián cerca y el dueto de cuñaos más retrasados. Por fin veíamos la Cantina pero el cielo esta cada vez más cerrado.

Al llegar empezamos a pedir las tostás y el grupo fue volviendo a crecer. Justo cuando estábamos terminando empezó a llover y cambio los planes de ir por la Central y subir la Media Fanega, para subir la Lenteja y dejarnos caer hacía los coches.

La subida es archiconocida pero le di unos consejos al cuñao para que subiera por donde hay menos pendiente aunque se hagan más metros. Salimos escopeteados por el chirimiri que caía y en las primeras revueltas vimos como Manolo se quedaba y, Paco y Julián, iban un poco por detrás nuestro.

El primer km. de subida es más duro ya que es del 8.5% de media pero en sus zigzag tiene varias rampas del 11%. Esta zona la pasamos ya con el pelotón totalmente roto. Mario me seguía a escasos mts. y por detrás me dijeron que iba Paco con Julián más o menos cerca, y Manolo empezando a bajarse de la bici. El 2º km. es menos duro, 7.4%, aunque siguen saliendo rampas del 11%. Los zigzag ya han desaparecido y aparecen las rectas que parecen no acabar nunca. El pelotón iba igual. Y lo últimos 400 mts. es un falso llano casi en bajada buena parte que te hace coger velocidad para lanzarte a por la ultima rampa que es del 9%, pero ya todo lo duro termina al llegar a la planicie de lo alto.

Lenteja desde Cantina

Ya arriba aminore un poco y Mario se unió al instante y nos lanzamos para abajo. Me cuenta que Paco llegó tercero con Julián con la medalla de chocolate y Manolo de farolillo rojo que si solamente eres del Betis te tiene que molestar.

La bajada, fue rápida y con la lluvia por momentos fuerte, pero justo al llegar a los coches paró, cosa que nos sirvió para poder tranquilamente subir las bicis e irnos.

Hay que decir que Julián atacó a Paco en la bajada y lo dejó tirado, aunque seguro que después dirá que es porque esperaba a su cuñao.

Etapa cortita pero ahora viene dos fines de semana sin salir y algo es algo.

2 comentarios:

Francisco Martin dijo...

La verdad es que la etapa ha sido corta, pero bonita, y debo apuntar que mi cuñao Manolo, ha subido la lenteja casi sin bajarse, además yo me voy a crear un blog para hablar de bolos, que es lo mío, a partir de hoy abandono el noble arte del pedaleo.

medinabike dijo...

Y puedes hacer otro de billar aunque la bola negra debes de meterla en tu agujero y no en el de los demás