Pues como dice el título del post íbamos a hacer la Media Centena de Utrera, pro por otros motivos que más adelante contaré cambiamos de planes. Hoy solo íbamos a salir Mario, Eduardo, Julián y yo, ya que Paco no podía y los de Mairena ayer se echaron para atrás.
La salida de Montequinto, punto de reunión, fue un poco más tarde de lo acordado ya que Julián se quedó dormido y eso le trajo las consecuencias en carrera.
De todas maneras llegamos muy bien de tiempo a Utrera y tras bajar las bicis y arreglar un pinchazo en la rueda de Julián nos pusimos en marcha a las 8:25.
La salida de Utrera es por la Cañada de Ubrique a Sevilla. Es un terreno con toboganes pero que nos sirve para entrar en calor poquito a poco ya que la mañana está fresca. Los km. van pasando y no abandonamos la Cañada hasta muy cerca de El Palmar de Troya donde giramos a la derecha para encaminarnos al pueblo. La entrada es por al lado de una acequia y tras callejear un poco llegamos al bar donde decidimos comer las tostadas.
Tras un rato de comida y charla volvemos a las bicis, y salimos del pueblo por la Cañada Real de Utrera a Villamartín. Nada más pasar la Laguna del Zarracatín y e Cortijo del Zarracatín, giramos a la izquierda para ir por la vertiente norte del Embalse del Águila. En este punto vamos con tres ciclistas de Los Palacios que también han desayunado en El Palmar de Troya y charlando con uno de ellos nos comenta que el Embalse ha cortado nuestro camino por la cantidad de agua que lleva. Nos comenta una variante que más tarde realizaremos.
Ahora nos toca una camino con algo más de dureza. Tras bajar un poco nos viene un repecho de medio km. al 7,7% que entre la piedra suelta y la grietas del camino me hace en mitad del tramo poner pie a tierra después de que mi rueda delantera chocase con un peñasco y perdiera la dirección. Me monto como puedo y subo hasta arriba pasando bastantes fatiguitas. Arriba nos separamos de éste trío tras comentarnos la variante.
Cogemos la carretera que más adelante se une de nuevo con la Cañada Real de Utrera a Villamartín. La carretera va muy ligeramente en ascenso, y en tramos deja de ser carretera para ser camino de tierra, aunque al final vuelve al alquitrán. En su cima nos viene una buena bajada que nos deja en una carretera de magnífico firme que nos dirige a Montellano.
La cogemos en esta dirección durante 6 km. de bajadas y subida con una de 400 mts. al 6,6% que es la exigente. Soltamos la carretera y volvemos al camino de tierra en dirección a El Coronil por el Cordel de Arcos a Espera. Más adelante el Cordel finaliza y seguimos por una camino de tierra muy suelta que nos ralentiza la marcha. Lo peor no es lo despacio que vamos, sino que el árbol más grande que nos pueda dar sombra es un matorral. Julián y Eduardo se van quedando y los vamos esperando en los cruces conflictivos. Ya cerca del pueblo nos viene dos repechito duros que nos dejan debajo de un puente donde esperamos al dúo. Julián viene exhausto, como no ha desayunado nada en su casa.
Tras recuperarse un poco buscamos un bar donde nos tomamos unas cocacolas y más agua para seguir. Al final hemos decidido llegar a Utrera por carretera y juntos vamos los cuatros tranquilitos al ritmo que les marco hasta que de repente debemos parar por que a Mario se le ha montado el músculo. Tras estirar un rato seguimos y por fin llegamos a la ciudad. Hoy se ha notado que Mario y Julián no están con la fortaleza de Eduardo y yo, jajajaja
1 comentario:
Ya os cogeremos. Cachis!
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