Después de trabajar ésta mañana, nada más llegar a casa y comer, me he preparado y he salido en dirección a Sevilla por que he quedado con Mario y Eduardo.
La calor parece que crecía a cada pedalada por tras cruzar tres termómetros iba subiendo grado a grado hasta llegar a los 38º. La poco sombra que he cogido ha sido por el Parque de Mª Luisa pero cada vez que me paraba en un semáforo se notaba como apretaba el sol.
Al final he llegado al Charco de la Pava un poco antes de las 5:30 y me he parado debajo del túnel para aliviarme un poco de la calor.
De repente sale Mario y me dice que nos vamos solos. Cruzamos el puente y llegamos a Camas que apenas la callejeamos por que cogemos la carretera que sube hacia Olivares. Mario ha puesto ritmo y me ha llevado justito de fuerza. Es solamente 1,3 km. al 4,7% pero la calor y la velocidad media, 17 km/h, nos ha dejado en la cima con muchos jadeos.
Los toboganes son a partir de ahora nuestros compañeros, y rápidamente llegamos a la subida del Cerro Blanco que estaba sin apenas arena. El terreno era como roca donde se podía uno poner fuerte de pie y eso he hecho y me he pegado una serie fuerte hasta la cima.
Los km. siguen pasando y cada vez vemos a más ciclistas. Llegamos al cruce de la carretera que sube a Salteras y la hemos subido. Nunca lo habíamos hecho y no ha sido muy dura. Ha sido 1,1 km. al 5,8% donde lo realmente duro es el principio para después ser una subida continua.
Al llegar a Salteras cogemos la carretera hacia Olivares y rápidamente llegamos tras ir muy pegado al arcén. Giramos en dirección a los Depósitos de Aljarafesa y en la cima bajamos hasta la Depuradora, sitio donde Mario me dice que subamos la cuesta. Por esta zona es la más dura, 1,3 km. al 7,3%. En esta zona vimos a un ciclista haciendo series en la subida.
Volvimos a la Ruta del Agua pero ya dirección a Sevilla. La dureza de las cuestas han terminado, pero en el llano hemos apretado para no perder ritmo. En el cruce que nos lleva hacia Santiponce nos hemos desviado para llegar al pueblo y comprar bebida que estamos sequitos. El problema es que la tienda estaba cerrada posiblemente por la huelga. Menos mal que hemos encontrado otra donde nos hemos tomados unas latas y recargado los bidones con agua.
Nuestra siguiente parada era el Estadio Olímpico que esta preparándose para el concierto de U2 de mañana. De allí al Alamillo queda poco y al llegar a Sevilla cogemos los carriles bici y por la Macarena dejo a Mario cerca de su casa.
Ya me queda poco para llegar pero el sol se está yendo y aprieto cada vez que puedo. Desde Felipe II me engancho con un ciclista que va a Montequinto y hacemos el trayecto junto que a estas horas es mejor dos por la zona de las tres mil viviendas.
Al llegar a casa he estirado bastante que me he cascado 70 km. a 21 km/h. y estoy hecho polvo.
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