Tras el desayuno he salido de casa para dar un pequeño paseo e ir recuperando forma.
Salgo de Montequinto en busca del hipódromo y de allí a Dos Hermanas donde realizo mi circuito particular. El viento lo he llevado a favor y ese ha sido mi engaño, ya que no me notaba nada mal, hasta que a la vuelta me da de cara y noto como mis piernas no tiran. Al llegar al hipódromo bajo por la av. que va a la Pablo de Olavide.
Las sensaciones siguen siendo mala, pero esperemos que el tiempo y mi entrega mejore esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario