Hace tiempo que no escribo en el blog y eso no es buena señal. Tras los dolores de rodilla derecha, me decidí ir al biomecánico que tras evaluarme me ha modificado varias medidas de las bicicletas y tengo que cambiar piezas en la de montaña (bielas de 175mm y potencia de 120 mm) ya que la de carretera solo hizo falta cambiarle la potencia y me la dio. Eso fue el miércoles , y el viernes hice un rato de rodillo para ver como me iba, pero lo peor fue el ruido de los pedales que me tenia en un sin vivir. Decidí dar una vuelta por los cerros para liberarme. Tras una hora de entreno noto como el cuello me tiene mareado. Pero como hoy iba a salir he esperado para seguir sacando conclusiones.
Esta mañana he quedado con Antonio al lado de casa y los dos nos hemos ido para la rotonda del Cuartel de la Guardia Civil donde nos esperaba su amigo Antonio. Subimos hacia el hipódromo y bajamos a Dos Hermanas donde cogemos la N-IV dirección Cádiz hasta el cruce con la carretera de Isla Menor. El ritmo es tranquilo y ni el frío ni el viento es para pensar que se esta mejor en casa.
Al llegar al P.I. de La Isla cogemos la carretera que nos ha de llevar a la barcaza de Coria. Con un sol radiante vamos pasando los km. Una vez allí media vuelta y regresamos por donde hemos venido. Antes de llegar de nuevo al polígono nos paramos a desayunar.
De vuelta a las bicicletas cogemos en dirección a Fuente del Rey a relevos ya que ha sido donde el viento daba un poco más. El terreno va picando ligeramente hacia arriba y cruzamos por un puente la N-IV para llegar a Bellavista.
Nos adentramos por sus calles más cercanas a la vía del tren y nos despedimos de Antonio. Buscamos la carretera del Pitamo que nos lleva a Montequinto y allí me despido de Antonio y yo doy una vuelta por Los Cerros para seguir probándome. Al llegar a casa estiro y me ducho.
Las molestias pedaleando se me han quitado, el cuello mucho mejor y espero que el dolor de rodilla vaya desapareciendo poco a poco.
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