martes, 18 de agosto de 2009

Montequinto-Bormújos

Esta mañana temprano he salido a dar pedales para intentar conseguir la forma perdida. Fui en dirección a la Pablo Olavide para coger el carril bici que me ha llevado a Sevilla. El camino no tiene perdida ya que vamos siempre por la av. de la Paz hasta su confluencia con General Merry que me dirige al Parque de Mª Luisa. Este parque me trae por la calle de la amargura, ya que rara vez no me pierdo por sus jardines. Menos mal que sus vistas son gratificantes.

Salgo de él y cojo el Paseo de las Delicias hasta llegar a la Torre del Oro donde bajo por el carril que va pegado al río. Llego al Puente del Cachorro y voy en busca del edificio de Torre Triana de donde sale el carril bici que cruza el Guadalquivir y me lleva a Camas.

Ya en Camas giro hacia La Pañoleta pero no entro en ella ya que subo por la Cuesta del Caracol que nunca la había subido y tal vez la he empezado demasiado fuerte ya que a la altura de Coca de la Piñera ya me quedaban pocas fuerzas. Puse ritmo y conseguí llegar arriba de Castilleja de la Cuesta.

Sigo en dirección Espartinas pero el terreno es llano lo que me da vida y llegando a Gines empieza la bajada hasta el cruce en el que giro a la izquierda para Bormújos. Paso la A-49 y vuelvo a ver el puesto de trabajo con lo que aprieto los dientes y salgo de allí tan pronto como me fue posible.

Bajo hasta las afueras de Bormújos y cojo la carretera del Zaudín que me acerca al Pisa. Esta zona ha sido un poco desagradable ya que es de doble sentido. Giro por el Pisa para llegar Ciudad Expo donde la idea es empezar a volver para casa.

El problema es que la calle más adelante está cortada por obra y giro en dirección a Simón Verde y de allí bajo para San Juan de Aznalfarache y aquí empiezan mis problemas.

La calle que une San Juan con el barrio bajo está cortada, así que regreso hacia Mairena y salgo por Cavaleri, lo que me lleva a la carretera o autovía que lleva a Sevilla desde el Pisa. Bajo muy rápido por que la carretera da esa opción y por el miedo a los coches. Llego a San Juan bajo y cuando voy en busca del Puente de Hierro, resulta que esta de obras. ¡Vaya día!

Doy media vuelta y vuelvo a Camas por La Pañoleta y rehago todo el camino que esta mañana había hecho hasta llegar a casa bastante jartito.

Pero la preparación debe de continuar.

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